Mobiliario escolar: una nueva normativa para el bienestar del alumnado
Esta semana empiezan las clases en todo el país y es una buena oportunidad para hablar del mobiliario educativo: las sillas y escritorios deben ser resistentes, seguros y ergonómicos, y favorecer la buena postura y la comodidad de los estudiantes. Por todo ello, desde el sector de Madera y Muebles del INTI participaron recientemente de todo el proceso de elaboración y redacción de dos nuevas normativas, que detallan cómo deberían fabricarse sillas y mesas para centros educativos, desde jardín de infantes hasta el nivel universitario.
Concretamente, se trata de las normas “IRAM 3749-1, Sillas y mesas para centros de educativos, parte 1: Dimensiones funcionales” e “IRAM 3749-2, Sillas y mesas para centros de educativos, parte 2: Requisitos de seguridad y métodos de ensayo”.
Las normas no son obligatorias ni vinculantes, pero sí funcionan como guías para el sector industrial, encargado de fabricar el mobiliario mencionado.
Los tamaños de sillas y mesas se categorizan del número 0 al número 7, y estos se diferencian por color de acuerdo el tamaño: se definió de ese modo para una identificación más fácil.
Desde la sede tecnológica Madera y Muebles del INTI, Sebastián Biassi, quien participó de la elaboración de estas normativas, expresó: “Un mobiliario adecuado en las aulas, que sea resistente, seguro y ergonómico, favorece a la buena postura y comodidad de los estudiantes, y, por lo tanto, permite mayor concentración y mejor trabajo en grupo”. A su vez, señaló que “distintos estudios demuestran que la principal causa en dolores de espalda a edades muy tempranas es por el mobiliario escolar de tamaño incorrecto, eso favorece las malas posturas durante la clase”. Y completó: “El mobiliario debe ajustarse a los estudiantes y no los estudiantes al mobiliario. Además, no es lo mismo una silla para un estudiante de cuatro años que para uno de 15. Una buena postura de estudio previene afecciones futuras”.
Desde julio de 2020, los técnicos del INTI participaron en los debates para dar forma a esta nueva normativa junto a representantes de otras organizaciones, como el Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM) y asociaciones y fundaciones dedicadas a trabajar en torno a la temática de la ergonomía.