Presidencia de la Nación

Mendoza apuesta por la oralidad: la aplicará desde 2018

La Justicia mendocina comenzará a implementar esta práctica que agiliza los procesos y pone al juez cara a cara con las partes. El modelo provincial podría ser referencia para las provincias que aún no se acoplaron.


Los datos son concluyentes: en la provincia de Buenos Aires, con el plan piloto de implementación de la oralidad en el fuero Civil y Comercial, seis de cada diez causas se resolvieron con un trámite rápido. El método, que permite que, por ejemplo, un juez pueda explicarle a demandados y demandantes todo sobre una causa, sin intermediarios, está cumpliendo las metas planteadas.

En esa línea, en la provincia de Mendoza se sancionó una reforma integral del Código Procesal Civil y Comercial y, junto con ella, se estableció la implementación de la oralidad en la Justicia.

Por eso, y de cara a que tanto jueces como operadores judiciales lleguen preparados a esa instancia (que comenzará formalmente el 1 de enero próximo), se comenzó a utilizar este sistema.

En la provincia cuyana, al igual que en Buenos Aires, se aplicará la modalidad en los juicios civiles y comerciales de conocimiento. Estos juicios cuentan ahora con dos audiencias con la presencia del juez: una preliminar, donde establecerá el contacto con las partes y les explicará todo lo relativo al caso; y una segunda, de “vista de causa”, que se graba en video, y en la que se brinda la prueba oral.

El hecho de que esta audiencia sea registrada en un soporte audiovisual no es menor. Usualmente son transcriptas por un empleado o empleada del juzgado, y después deben ser leídas por los abogados y dar su acuerdo con respecto a lo que dice esa transcripción. Es fácil imaginar que este trámite insume tiempo y, en muchas ocasiones, largos debates acerca de lo que los letrados aseguran haber dicho.

Modelo para el país

Héctor Chayer, coordinador del Programa Justicia 2020 del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, contó que el impulso a esta iniciativa y a la puesta en funcionamiento del nuevo Código fue brindado a través de un acuerdo tripartito entre el gobierno de Mendoza, el Poder Judicial de esa provincia y la cartera de la que forma parte.

“Estamos trabajando con 18 jueces de los fueros Civil y Comercial para que, a fin de año, podamos entregar una evaluación de la experiencia que sirva de base para la implementación del nuevo Código Procesal Civil y Comercial. Esta primera parte permitirá mostrar las ventajas de la oralidad”, señaló el funcionario nacional.

Al mismo tiempo, Chayer también señaló que Mendoza tiene una experiencia particular que resulta muy adecuada para el uso de la oralidad: los tribunales de Gestión Judicial Asociada (GEJUAS).

En ellos, conviven en un mismo espacio hasta seis o siete jueces con sus respectivos expedientes y empleados judiciales, solo que el trabajo es canalizado y llega hasta ellos a través de una misma oficina.

“Es un modelo que queremos promover para que se difunda en otros fueros y otras provincias. A nivel organizacional es muy adecuado para gestionar oralmente los procesos”, expresó Chayer, quien además contó que algo de la experiencia del cambio organizacional está reflejada en un libro publicado por el Sistema Argentina de Información Jurídica (SAIJ).

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