El magistrado nacido en Ecuador, autor de libros y docente de numerosas universidades describió cómo fue el recorrido de los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (DESCA) en el continente, a la vez que los caracterizó como una serie de derechos que “tienen que ser reconocidos, garantizados y considerados como únicos, indivisibles e independientes”. Algunos de ellos son el derecho al agua, a la alimentación, a la salud y a un medio ambiente sano. Son, en definitiva, Derechos Humanos, y los “DDHH deben ser entendidos como algo indispensable para el desarrollo”, aseguró.

Al realizar un recorrido sobre varios hitos vinculados a los DESCA en la región, Pazmiño Freire destacó que, si bien a partir de la década del 80 esta serie de derechos fueron comenzados a ser promovidos y destacados, tuvo que “pasar mucha agua debajo del puente” para que, por ejemplo, el “derecho a la salud sea un derecho autónomo y justiciable de manera directa” o que el “Estado deba garantizar un trato igualitario a todas las personas y que adopte medidas positivas sobre las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad”.

Para Pazmiño Freire, durante los últimos 6 años la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha hecho “un gran desarrollo en la consolidación del principio de justiciabilidad de los derechos” en casos como los de Chile, Nicaragua, Paraguay o Ecuador, en donde el derecho a la salud fue caracterizado como “autónomo y justiciable”. A su vez, el magistrado resaltó la importancia del reconocimiento de derechos a la representación o al acceso de la justicia de numerosas comunidades de pueblos originarios del continente, aunque lamentó el incremento del desempleo, la precarización laboral, la deuda externa y la baja inversión en salud.

Por último, el juez se refirió a una serie de “violaciones a derechos incurridas durante la pandemia y postpandemia” en el continente y se focalizó en la situación de vulnerabilidad que viven grupos “rurales, indígenas y tribales, no solo porque no se encuentran integradas a la economía sino que no disponen de beneficios de seguros de desempleo, empleo formal ni cuentan con acceso y disponibilidad a fuentes de alimentos”. En tal sentido, Pazmiño Freire cuestionó que algunos países hayan aplicado medidas “regresivas”, tales como el pago de intereses de deuda antes que invertir en salud o infraestructura. “En las actuales condiciones, las medidas de austeridad terminan incidiendo en el goce de todos los derechos sociales y las medidas restrictivas deben ser empleadas si su aplicación es justificada, restringida y se demostró que no era factible otra alternativa”, sentenció.

Sobre el disertante

Patricio Pazmiño nació en Quito, Ecuador, en 1959. Fue electo Juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en 2015 para el periodo 2016-2022, y comenzó sus funciones el 1° de enero de 2016. Integró la Corte Constitucional y fue presidente del Tribunal Constitucional de Ecuador. Es docente en universidades de América y Europa. Es autor de diversos textos, entre los que destacan Aproximación al Nuevo Constitucionalismo. Debate sobre sus fundamentos (Quito: 2011) y Descifrando caminos del activismo social al Derecho Constitucional (FLACSO, 2010).