La Biblioteca Nacional de Maestros (BNM) organiza una charla a cargo de la profesora de arte Adriana Silvia Furstner, que nos acerca al mundo del artista plástico argentino, Raúl Soldi, y sus ilustraciones en Juvenilia, obra escrita por Miguel Cané, publicada en 1964 por la Editorial Universitaria Buenos Aires (Eudeba) con su proyecto “Arte para todos”.

Esta actividad forma parte del ciclo “Dibujando letras: literatura ilustrada”, desarrollado por la BNM. La cita es el 18 de junio a las 18 horas en el Microauditorio de la Biblitoeca, Pizzurno 953, CABA.

La obra de Raúl Soldi

Raúl Soldi (1905-1994) fue un artista representante de la denominada pintura sensible, técnica que se enfoca más en el color que en la forma. Su obra presenta figuras estilizadas y sutilmente deformadas que responden a una clara concepción bidimensional.

La línea, en muchos casos usada en elaborados arabescos, es clave para la desmaterialización que la caracteriza. En su producción aparecen bodegones en los que las frutas y las flores estallan de color, así como pequeños paisajes donde se aprecia una pincelada muy suelta. En ellas se destacan la armonía, la belleza y un contenido nutrido de cotidianidad. Hay que agregar que proviene de una familia de músicos, tema que estará presente en casi todas sus obras.

Su vocación artística se despierta en Italia donde estudia 8 años. Luego regresa a Buenos Aires y se desempeña -durante 10 años- como escenógrafo en producciones cinematográficas.
A partir de la década del 50 su carrera artística se desarrolla con mucho éxito. Produce numerosas obras de caballete, realiza la decoración -a pedido de su amigo Manuel Mujica Lainez- de la cúpula del Teatro Colón, pinta el techo de la Galería Santa Fe y lleva la imagen de la Virgen de Luján a uno de los muros de la Basílica de la Anunciación en Nazareth.

Cuando la literatura y la pintura se funden

Entre sus producciones se deja ver la pasión de Soldi por los libros. La primera es la ilustración de “Juvenilia” de Miguel Cané. El relato transcurre en los años en que Cané se encuentra estudiando en el Colegio Nacional Buenos Aires. La segunda es la Capilla de Glew, dedicada a Santa Ana, en donde pasa 23 veranos pintando la vida de la madre de María según los relatos sagrados, convirtiendo esas historias lejanas en actuales.

El ciclo “Dibujando letras: literatura ilustrada” es un espacio para difundir obras de un amplio abanico de autores y dibujantes que con sus miradas transmiten diferentes atmósferas y lecturas.
La actividad tiene entrada libre y gratuita con inscripción previa.
Se entregan certificados de asistencia.