A lo largo de estas cuatro décadas, las grandes capitales de la Argentina han cobijado en sus paredes los reclamos de justicia y la memoria de los crímenes cometidos durante el período de terrorismo de Estado. Siluetas, bicicletas, rostros y escraches son solo algunos ejemplos. La lucha por los derechos humanos en democracia ha tenido un espacio de expresión en los muros, como escenario de contestación y reflejo de identidades en pugna.

Para reflexionar acerca de esta particular alianza de arte y política que traen las paredes y las plazas -una característica del país, pero también de América Latina-, la Casa Argentina en París propuso una actividad coordinada por la profesora Graciela Villanueva. En este encuentro la doctora en Historia y fotógrafa Myrna Insúa abordó las principales manifestaciones de arte callejero vinculado con el movimiento de derechos humanos. La exposición contó, asimismo, con la participación a distancia de Carlos Zaidman, militante de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, quien habló del dos veces desaparecido Julio López y de las inscripciones de su imagen en los muros a lo largo de las diecisiete marchas anuales de reclamos por su aparición; y de la fotógrafa Helen Zout, autora del último y emblemático retrato de López.

Mientras se llevó adelante este diálogo, los muralistas rosarinos Jorge Molina y China del Río pintaron en vivo intercambiando sus telas e interactuando con el público. A su vez, la violinista Victoria Ramos, residente de la Casa Argentina, becada por el Programa de Fortalecimiento a Orquestas y Músic@s de la Fundación Banco de la Nación Argentina para estudiar en el Conservatoire á Rayonnement Regional de Rueil-Malmaison de París, acompañó la performance de los artistas visuales.

En el marco de la defensa de la democracia y los derechos humanos, cabe recordar que en septiembre de este año, en Riad, Arabia Saudita, gracias al trabajo de Comisión Nacional Argentina de Cooperación con la UNESCO, que funciona en la Dirección Nacional de Cooperación Internacional del Ministerio de Educación, se aprobó la inclusión del Museo Sitio de Memoria ESMA en la Lista del Patrimonio Mundial. Con esta nominación, que se suma a los otros once sitios de Patrimonio Mundial de la Argentina, este espacio que fuera un centro clandestino de detención durante la dictadura alcanza una dimensión internacional para contribuir con la difusión de los valores democráticos.

Si querés seguir leyendo, mirá el testimonio de Vera, una estudiante china que vino a estudiar derechos humanos en la Universidad Nacional de Salta con la Beca del Ministerio de Educación y de China Scholarship Council para chinos/as en Argentina, cuya convocatoria se encuentra abierta hasta el 22 de diciembre.
También podés conocer otras actividades realizadas en la Casa Argentina en París por investigadoras que obtuvieron la Beca "Saint-Exupéry" del Ministerio de Educación y la Embajada de Francia.