La Secretaría de Derechos Humanos señalizó como sitio de memoria la hostería Hoppe dentro del Parque Nacional Iguazú
Desde este lugar fueron secuestradas alrededor de diez personas durante la última dictadura cívico-militar (1976-1983). Una de ellas aún continúa desaparecida.
La Secretaría de Derechos Humanos, a través de la Dirección Nacional de Sitios y Espacios de Memoria, junto al Gobierno de la provincia de Misiones y la administración de Parques Nacionales, señalizó el martes 20 de diciembre como sitio de memoria del terrorismo de Estado la hostería Hoppe que funcionó dentro del Parque Nacional Iguazú.
De la jornada participaron la directora nacional de Sitios y Espacios de Memoria, Lorena Battistiol; la vicepresidenta del directorio de Parques Nacionales, Natalia Jauri; el director de sumarios, Rodolfo Yanzón; el intendente del Parque Nacional Iguazú, Atilio Guzmán; familiares de Juan Hoppe; Mariana Corral, hija de Manuel Corral, quien aún continúa desaparecido; y organismos de derechos humanos locales, provinciales y nacionales.
Testimonios incluidos en causas judiciales y en el Archivo Nacional de la Memoria dan cuenta de que, durante la madrugada del 21 de febrero de 1978, un grupo de aproximadamente veinte personas vestidas de civil irrumpieron en la hostería Hoppe y produjeron destrozos. Llegaron en vehículos Ford Falcon y en un ómnibus de la empresa local de turismo conocida como “Tucán”. En el camping se encontraban alojados turistas nacionales y extranjeros que fueron arrastrados hacia el interior de la hostería. Permanecieron secuestrados en esta hasta en esta hasta la tarde, junto al propietario, Juan Hoppe, su familia y las personas que se hospedaban. Luego, fueron trasladados a un lugar, hasta ese momento desconocido, en las afueras de Posadas, donde sufrieron torturas.
A los quince días, todas las personas secuestradas en la hostería fueron liberadas, con excepción de Manuel Javier Corral, quien aún permanece desaparecido. Un sobreviviente del centro clandestino de detención, tortura y exterminio “La Casita de los Mártires”, dependiente de la Policía de la provincia de Misiones, testimonió haber compartido cautiverio ─entre marzo y abril de 1978─ con un hombre que había sido secuestrado en el Parque Nacional Iguazú.
El 19 de septiembre de 1979, el propietario de la hostería y su familia fueron desalojados, y esta fue reducida a escombros. Solo se conservan vestigios de la hostería y los árboles frutales que Hoppe había plantado.
La señalización de los ex centros clandestinos de detención y de otros lugares donde sucedieron hechos emblemáticos durante el terrorismo de Estado, a través de la Ley Nacional N° 26.691, los hace visibles y expresa en el espacio público el compromiso del Estado democrático de dar a conocer y condenar los delitos allí cometidos, acompaña el juzgamiento de sus responsables y efectiviza el reconocimiento hacia las víctimas y sus familiares.