La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación ve con preocupación los dichos sobre las personas migrantes de los precandidatos de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich y Luis Petri, que buscan generar retrocesos en derechos que son consagrados por la Constitución nacional y tratados internacionales de derechos humanos.

Sus declaraciones falaces e inexactas sobre el acceso a la salud y a la educación de las personas migrantes fomentan la discriminación y la xenofobia hacia esta población.

La salud y la educación en nuestro país son reconocidas como derechos y, en ese sentido, las personas migrantes y refugiadas que viven en Argentina tienen el mismo derecho que los nacionales a acceder a las instituciones de salud y educativas, sean de gestión estatal o privada. El Estado argentino tiene la obligación de asegurar el ejercicio de este derecho para toda la población que vive en el país independientemente de su nacionalidad.

Desde la SDH llevamos adelante en coordinación con la Dirección Nacional de Migraciones la Red de Centros de Integración para Personas Migrantes y Refugiadas, con el apoyo de Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

En estos Centros, distribuidos en diferentes regiones de nuestro país, brindamos asesoramiento e información a las personas migrantes y refugiadas respecto de RADEX, Radicaciones, Certificaciones, acceso a derechos a la salud, educación y seguridad social. También se acompaña a personas que hayan visto vulnerados sus derechos.

A casi 40 años de la recuperación de la democracia y 20 de la Ley de Migraciones, reivindicamos el derecho a la migración como esencial e inalienable. La República Argentina continuará garantizándolo en base a los principios de igualdad y universalidad, con perspectiva de derechos humanos y antirracista.

Migrar es un derecho. La salud y la educación también. Para todos y todas quienes quieran habitar el suelo argentino