La Secretaría de Cultura de la Nación despide a Héctor Alterio, quien falleció por estas horas en la ciudad de Madrid a los 96 años de edad, y acompaña a sus familiares y seres queridos.

"Con profundo pesar despedimos a Héctor Alterio, uno de los grandes actores de la historia cultural argentina. Este año tuvimos el honor de reconocerlo con el Premio a la Trayectoria del Fondo Nacional de las Artes, como testimonio de una vida dedicada al arte y a la escena. Alterio fue un ejemplo de compromiso, generosidad y respeto por un oficio al que se entregó con excelencia, sensibilidad y coherencia a lo largo de décadas. Su legado permanecerá vivo en su obra y en la memoria cultural de nuestro país. Acompañamos con afecto a su familia, seres queridos y a toda la comunidad artística en este momento de dolor", expresó el Secretario de Cultura Leonardo Cifelli.

Dueño de una de las trayectorias actorales más destacadas en nuestro país y el exterior, Héctor Alterio nació en la ciudad de Buenos Aires el 21 de septiembre de 1929. Su debut como actor fue antes de cumplir veinte años con Prohibido suicidarse en primavera, la obra teatral de Alejandro Casona. En 1965, incursionó por primera vez en el cine actuando en la película Todo sol es amargo, del director Alfredo Mathé.

Poco años más tarde participaría en algunas de las producciones más destacadas de la cinematografía argentina. Entre ellas, Argentino hasta la muerte, de Fernando Ayala (1970); La fidelidad, de Juan José Jusid (1970), La Patagonia rebelde (1974), de Héctor Olivera (esta última, ganadora del Oso de Plata en Berlín), y El santo de la espada (1969), La maffia (1971) y Los siete locos (1972), de Leopoldo Torre Nilsson.

En 1974, protagonizó junto a Ana María Picchio, La tregua, de Sergio Renán. Basada en la obra homónima de Mario Benedetti, se convirtió en la primera película argentina en obtener una nominación al Premio Oscar.

Radicado en España desde 1975 protagonizó importantes films como A un dios desconocido (1977), de Jaime Chávarri (ganó por su actuación el premio al Mejor Actor en el Festival de San Sebastián); El crimen de Cuenca (1979), de Pilar Miró; El nido (1980), de Jaime de Armiñán (film nominado al Premio Oscar y al Premio de la Asociación de Cronistas de Nueva York como Mejor Actor).

Más tarde, Alterio continuaría actuando en nuestro país. Participó de la película Camila (1984), de María Luisa Bemberg, y La historia oficial (1985), de Luis Puenzo, que protagonizó junto a Norma Aleandro y que se llevaría el Premio Oscar como Mejor Película de Habla no Inglesa. También tuvo papeles memorables en Caballos Salvajes, de Marcelo Piñeyro, con quien además trabajó en Cenizas del Paraíso, Plata quemada y Kamchatka. En 2001 protagonizó El hijo de la novia (2001), de Juan José Campanella.

La prolífica y extensa carrera artística de Héctor Alterio cuenta con más 150 películas, 50 obras de teatro y 10 series de television. Su nombre ocupa un lugar central en la cultura iberoamericana, reconocido con numerosos premios y distinciones como el Premio Goya (2003), el Cóndor de Plata (2008) y el reciente Premio Trayectoria otorgado por el Fondo Nacional de las Artes de la Secretaría de Cultura en noviembre de este año.