La Biblioteca Nacional de Maestros (BNM) convocó -durante las vacaciones de invierno- a niños, niñas y adolescentes a participar de diversas actividades relacionadas con la literatura, en el nuevo espacio pensado especialmente para los más jóvenes.

La Sección Infantil y Juvenil, desde hace algunas semanas, se organiza de un modo distinto: ofrece a los más chicos el acceso a los libros desde estantes a baja altura, ordenados por colores según estadios lectores e invitándolos a sentarse en un almohadón o junto a una mesa baja para leer cómodamente.

El 19 de julio se reinauguró esta sección de la BNM, que cuenta con más de 5 mil obras destinadas a niños, niñas y jóvenes, y cuya finalidad es facilitar la consulta de libros y promover el placer por la lectura en los más pequeños. En la Sección Infantil y Juvenil se pueden leer y retirar en préstamo libros cartoné, con títere de dedo y de tela; antologías; poesías; cuentos; teatro; publicaciones informativas; adivinanzas; juegos de palabras; cómics e historietas.

Con el propósito de dar a conocer e impulsar este nuevo espacio, la BNM ofreció durante julio y agosto actividades dirigidas a niñas, niños y jóvenes para disfrutar de lecturas, talleres y juegos. Hubo talleres para niños y niñas de todas las edades, como el titulado “Los muñecos quitapesares de Ramón preocupón”, desarrollado por talleristas de la Biblioteca del Congreso de la Nación, o “Entre libros de Anthony Browne”, en el que se leyeron los libros de este destacado autor e ilustrador inglés: Gorila, Zoológico, Mi papá, En el bosque, Voces en el parque y la serie de Willy.

Otras actividades combinaron la escucha y lectura de historias con la ilustración, fabricación de títeres y de juguetes ópticos, talleres de stop motion, collage, estampas, entre otras, siempre con entrada libre y gratuita.Con la lectura de cuentos elegidos a cargo de Alejandro Micalucci, en una actividad llamada “Cuentos a la hora de la siesta”, se cerró la agenda especial de vacaciones en la que trabajó todo el equipo de la BNM.

Una sección permanentemente revisada y renovada

Un dato curioso es que en 1916 Leopoldo Lugones -quien fuera director de la biblioteca durante 23 años- creó la sección infantil, dada la importancia de la formación de lectores infantiles y la visión pedagógica integral del destacado intelectual y educador. Hay registros que indican que durante varias décadas esta sección era consultada por niños y niñas del barrio, que vivían en conventillos y pensiones que, de otro modo, no podían acceder a los libros.

Desde entonces, y con esta fuerte impronta, la selección de literatura para niños y niñas no dejó de crecer, repensarse y reformularse. El cambio más reciente es el de julio pasado, cuando a partir de una iniciativa del secretario de Gestión Educativa, Oscar Ghillione, el espacio incorporó mobiliario acorde, libros en estantes bajos y una organización por colores según los avances de las personas menores en sus capacidades de lectura. La próxima apuesta en la que está trabajando la BNM es facilitar a los menores de doce años contar con una extensión de sus padres o abuelos para retirar libros en préstamo.