Presidencia de la Nación

La Oficina Anticorrupción presentó el Módulo Género del RITE

Se trata de una iniciativa desarrollada junto al Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad y elaborada de manera colaborativa en las mesas de trabajo durante 2022.


El evento se realizó en el auditorio de Aerolíneas Argentinas. El nuevo Módulo, que constituye una segunda fase de diseño del Registro, incorpora la perspectiva de género en los compromisos de integridad que pueden asumir las empresas.

Al inicio de la actividad brindaron palabras de apertura: Verónica Gómez, titular de la Oficina Anticorrupción; Paulina Calderón, secretaria de Políticas de Igualdad y Diversidad del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad (MMGyD) y María Tomei, directora de Capital Humano, Cultura y Diversidad de Aerolíneas Argentinas (AA).

En sus palabras de bienvenida, María Tomei enfatizó en el trabajo que AA, como aerolínea de bandera, realiza para “ser una empresa cada vez más transparente, con una cultura de diversidad e inclusión” y en este sentido agregó “nos enorgullece poder ser parte de estos espacios, donde podemos compartir las experiencias, la visión y los ejes de trabajo que tenemos en estos temas”.

Por su parte, la titular de la OA, expresó que “la incorporación del enfoque de género que llevamos adelante en conjunto con el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad no se tiene que pensar como un hecho aislado sino como parte de una estrategia mucho más amplia, que apunta a vincular las políticas de transparencia con el respeto a los derechos humanos”. Finalmente, sostuvo que “las políticas o el abordaje de políticas de género por parte de las empresas más que una prioridad es una urgencia. Por eso celebro profundamente que, una vez más, sean empresas estatales o con un fuerte predominio estatal como YPF y Aerolíneas Argentinas, las que se pongan al frente de esta agenda que es, en definitiva, una agenda de igualdad”.

Luego, Paulina Calderón destacó el trabajo que se ha realizado desde el Ministerio llevando la perspectiva de género a distintas empresas y organizaciones y destacó que “el trabajo conjunto es la única forma de transversalizar las políticas”.

A continuación, la jornada se desarrolló en dos paneles. En el primero, “El camino a la integridad sostenible: Módulo Género en RITE”, se recorrieron diversos temas que hicieron al desarrollo del Módulo y que parten de una mirada acerca de la integridad con enfoque de derechos humanos.

El panel estuvo integrado por Luis Villanueva, subsecretario de Planificación de Políticas de Transparencia de la OA; Lucía Cirmi Obón, subsecretaria de Políticas de Igualdad del MMGyD, Rocío Lafuente Duarte, directora de Programas Transversales de Igualdad del MMGyD; Natalia Torres, directora Nacional de Ética Pública de la Dirección de Planificación de Políticas de Transparencia de la OA, Raúl Saccani, presidente de la Comisión de Integridad y Cumplimiento del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Buenos Aires y Flavio Fuertes, director ejecutivo de Pacto Global Argentina y oficial de Alianzas del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) de Argentina.

Durante las exposiciones se abordaron diversos temas y conceptos que hicieron al desarrollo del Módulo Género.

Uno de los conceptos abordados fue el de integridad sostenible. En este sentido Flavio Fuertes expresó que “la palabra integridad nos remite a lo completo” y que hoy está “extendiéndose a otras cuestiones más allá de la anticorrupción”. Agregó que “es imposible que una organización empresarial pueda hacer una contribución positiva a la sociedad si no tiene un marco de comportamiento ético integral con sus partes interesadas. Cuando una empresa no tiene una política de derechos humanos el principal riesgo no es verse envuelta en un escándalo sino la posibilidad de vulnerar de manera real o potencial los derechos humanos de aquellas personas con las cuales interactúa la compañía”.

Por su parte, Natalia Torres enfatizó que desde la OA “apostamos a que integridad no tenga una mirada exclusivamente centrada en anticorrupción” y agregó “es importante que esta idea de integridad sostenible no quede como algo superestructural, como una idea que se mueve separada del mundo de la producción, sino que quizás deberíamos comenzar a hablar de capitalismo con integridad sostenible”.

Luego, sobre el concepto de debida diligencia en derechos humanos, Flavio Fuertes puntualizó que “es el ejercicio de identificar si con mis actividades empresariales, incluyendo a mis distribuidores, mis representantes comerciales, mi cadena de suministros, todos los que son parte de mi cadena de valor, pudiera existir una vulneración a los derechos humanos”.

Respecto de la incorporación del Módulo Género al RITE, Lucia Cirmi Obón expresó que “es estratégico transversalizar la perspectiva de género en el mundo productivo y esto es una inversión a largo plazo porque cuando trabajamos sólo sobre la violencia estamos en el final de un camino, ya que hay desigualdades estructurales que después terminan en violencia” y agregó que “desde el MMGyD pensamos estratégicamente con el Programa Igualar en una triada de herramientas que están en diálogo, entre ellas el Módulo desarrollado en articulación con la OA” y que la lógica de estas herramientas “tiene que ver con muchas cosas, entre ellas mostrar e institucionalizar un cambio estructural”.

Sobre el desarrollo del Módulo Género, Villanueva expresó que fue un trabajo de meses que se realizó a través de una acción colectiva y que la elección de esa modalidad tiene que ver con que “una cosa es arrojar normas y otra es pensar herramientas muy concretas con expectativa de cumplimiento, pensando en mecanismos de aplicación”.

En el mismo sentido, Natalia Torres destacó el mecanismo de coconstrucción y la manera participativa en que el Módulo fue desarrollado. A la modalidad de coconstrucción se sumó la complejidad de hacerlo en articulación con el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad y enfatizó que “esto habla de una transversalidad real” y el valor de esa experiencia. En esa línea, Rocío Lafuente Duarte agradeció el trabajo conjunto desarrollado con la OA, ya que permitió acercar al sector empresarial las propuestas sobre políticas de género que se impulsan desde el MMGyD.

Durante la conversación, Flavio Fuertes destacó que “tener hoy un instrumento de política pública como es el RITE llena una demanda que Naciones Unidas le exige a los gobiernos, a través del Plan Nacional de Acción de Empresas y Derechos Humanos, que es el de la coherencia de las políticas”.

Finalmente, la OA y el MMGyD recorrieron los principales aspectos del funcionamiento del Módulo Género en el simulador de la plataforma RITE, que permite que las empresas puedan familiarizarse con la herramienta y con los contenidos mínimos que debe contener una política de género en el ámbito empresarial.

El segundo panel “Políticas de Género en el Ámbito Empresarial” estuvo integrado por Luciana Merelle D´Herve, jefa de Género y Diversidad de Aerolíneas Argentinas; Paola Argento, líder de Diversidad de YPF; Mar Lucas Gómez, directora de Innovación Estratégica de la Fundación Huésped; Andrea Grobocopatel, presidenta de la Fundación Liderazgos y Organizaciones Responsables (FLOR) y moderado por Paula Honisch, consultora internacional especialista en integridad y compliance del Banco Interamericano de Desarrollo y directora de Honisch y Asociados.

Durante las exposiciones, las disertantes compartieron sus experiencias al participar en el desarrollo del Módulo y cómo la incorporación de las perspectivas de género y diversidad beneficia a sus organizaciones.

En este sentido Mar Lucas Gómez expresó que “para las organizaciones es un riesgo no incorporar estas temáticas, porque hacerlo nos da la oportunidad de revisar los sesgos inconscientes que tenemos por vivir en una sociedad patriarcal y que nos hacen generar desigualdad, inequidad y discriminación”.

Por su parte, Luciana Merelle D´Herve explicó que el programa de género de Aerolíneas Argentinas, entre otros aspectos, les “permitió reflexionar y revisar los sesgos que muchas veces no permiten avanzar a las organizaciones”. En este sentido agregó que esta tarea implica “analizarnos, ver dónde estamos, dónde están nuestros riesgos y al hacerlo, vemos que tenemos una población mayoritariamente masculina, que tenemos áreas en las que la participación de las mujeres es nula. Ahí tenemos un trabajo muy fuerte desde la cultura organizacional, tener herramientas, ya sea desde las capacitaciones, desde la revisión de los procesos o que las obras nuevas de las Áreas de Obras y Servicios pasen por el Área de Género, porque sabemos que estas estructuras tienen que tener una perspectiva de género. Entonces tenemos que repensar todos nuestros procedimientos, todas nuestras herramientas desde esta perspectiva”.

Respecto de YPF, Paola Argento compartió que en 2017 se decidió trabajar en una política de género para la empresa. En este contexto se desarrolló un Código de Ética y Conducta donde uno de los valores es la igualdad y la diversidad de género y por otro lado, distintas políticas asociadas: diversidad, lugar de trabajo libre de acoso y un protocolo específico que trabaja el acompañamiento a las mujeres de la compañía que estén transitando situaciones de violencia en sus hogares.

Por su parte, Andrea Grobocopatel, desarrolló las principales acciones que impulsa la Fundación FLOR para generar liderazgos y organizaciones responsables, comprometidas con la agenda de género y diversidad y en este sentido destacó que “hay un valor agregado para una empresa que está realmente comprometida con estos temas” y para esto “es clave el diálogo entre las organizaciones, la sociedad civil, la academia, el Estado, porque cuantos más puntos de vista tengamos incorporados en las mesas de decisiones mejores van a ser las que tomemos”. Finalmente, agregó “es central que estas políticas sean entendidas como importantes no solo para nosotras sino para todas las personas de las organizaciones”.

Las palabras de cierre del encuentro estuvieron a cargo de Luis Villanueva y Natalia Torres quienes agradecieron a los equipos involucrados en el desarrollo del Módulo Género y al Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo y al Banco Mundial por hacerlo posible a través de la financiación del proyecto.

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