“La mediación tiene el efecto de solucionar los conflictos de gente que muchas veces no puede recurrir a los tribunales, y que con esta instancia se atreve a presentar sus problemas. Es importante promover este cambio cultural”. Las palabras las dijo el ministro de Justicia y Derechos Humanos, German Garavano, en la apertura de la XIV edición del Congreso Mundial de Mediación y Cultura de Paz, que comenzó ayer en, en la ciudad de Buenos Aires.

El evento durará cuatro días -concluye el próximo sábado- y fue organizado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, junto a la Universidad de Sonora y el Instituto de Mediación de México.

Participaron de la apertura, además de Garavano, la vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti; la vicepresidenta de la Corte Suprema de Justicia, Elena Highton de Nolasco; Raquel Munt, directora nacional de Mediación y Métodos Participativos de Resolución de Conflictos, entre otras autoridades.

En la primera jornada el Centro de Convenciones Goldencenter, en Parque Norte, estuvo colmado por más de 1500 asistentes de todo el país y del extranjero: había mediadores, abogados, líderes comunitarios, autoridades de los poderes del Estado y ciudadanos interesados en la mediación de México, Francia, Suiza, Reino Unido, Bolivia, Estados Unidos, Chile, Colombia, Italia, Perú, Túnez, España, Brasil y la Argentina.

Hablar para resolver

El evento de apertura en el Salón Fresno comenzó con un video institucional sobre el impacto de la mediación de nivel mundial en conflictos diversos y cerró con el lema “Hablar siempre es mejor”.

La primera palabra la tuvo el doctor en Derecho y Sociología de la Universidad de Sonora, Jorge Pesqueira Leal. Destacó “el arduo trabajo para la edificación de una cultura de paz”. “Somos facilitadores con fuertes poderes para ayudar a las naciones. Tenemos el poder del lenguaje, de la paz, del autocontrol, de la empatía y, sobre todo, la capacidad para perdonar a nuestros semejantes”, se entusiasmó, ante los mediadores presentes que lo aplaudieron.

Luego, Garavano manifestó que el Congreso de Mediación es una “oportunidad para crecer en este cambio cultural a través de Justicia 2020 y de promover sociedades más justas y equitativas”.

Michetti, en tanto, afirmó que “la mediación es un procedimiento alternativo de resolución de conflictos que fomenta que vivamos de manera más pacífica, con diálogo y consenso, lo cual es central para nuestras democracias”.

Por su parte, el rector de la Universidad de Sonora, Enrique Velázquez Contreras, elogió a los dos Nobel argentinos, Carlos Saavedra Lamas y Adolfo Pérez Esquivel. Y señaló que la “intolerancia es la madre de muchos conflictos entre los ciudadanos en temas de raza, religión o hasta de rivales de equipos de fútbol”. Sobre el congreso, aseguró que “facilitará el avance del movimiento mediador”.

Central de la vida en comunidad

La jueza María del Carmen Battaini, presidente de la Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales y pionera en la temática, explicó que “fue un largo y difícil camino vencer las resistencias a la mediación, cuando empezamos en 1994”. En esa línea, dijo que “la gente necesita solucionar sus conflictos a través del acceso a la Justicia y por eso en todas las provincias hay desde Casas de Justicia hasta centros de mediación o facilitación”.

Highton de Nolasco recordó el camino recorrido en la mediación en su incursión por los Estados Unidos en 1989 y destacó los avances desde su cargo “como el plan nacional de mediación, el mapa de acceso a la justicia y el diagnóstico sobre lo que hace falta”. Por último, Martín Ocampo, ministro de Justicia y Seguridad porteño, agregó que “la mediación es central para la vida en comunidad”.

En el congreso también disertaron el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey; Paula Bertol, representante argentina en la OEA; Mario Coriolano, vicepresidente del Comité Asesor del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas; y Mauricio Devoto, embajador argentino ante el Mercosur y ex secretario de Planificación Estratégica del ministerio, entre otros.

La importancia del diálogo

La edición XIV está centrada en tres ejes: la evaluación del impacto de la mediación y de los métodos adecuados de resolución de conflictos (MARC) en el tránsito hacia una cultura de paz; el reposicionamiento y la importancia de la mediación en relación con la justicia restaurativa, la cultura de paz y la consolidación de la democracia, y finalmente, la consolidación de una red internacional de mediación para intercambiar información entre los gobiernos y los organismos internacionales.

El encuentro internacional es el de mayor trascendencia en la temática del año. Habrá tres conferencias magistrales, diez mesas temáticas y diez foros de intercambio con el público sobre la mediación en los diferentes ámbitos de la vida social.

La mediación tiene relevancia política, jurídica y también ética. Es una herramienta de inclusión que permite llegar a los sectores vulnerables o marginados con un mecanismo de acceso a la justicia del que fueron históricamente privados.

También mejora el uso de recursos y tiempo en el proceso judicial y pone de relieve valores de implicancia ética y pedagógica, ya que sirve para consolidar la idea de que los conflictos deben ser resueltos de manera pacífica, a través del diálogo.