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La JST publicó una guía de buenas prácticas para mitigar el riesgo de caída al agua

Los buques pesqueros marítimos no eligen libremente las zonas ni la época de pescar. Por eso, la tripulación de esos buques opera en mares agitados, camina sobre plataformas que se mueven y están mojadas y resbaladizas, trabaja cerca de la borda o incluso con parte del cuerpo fuera de ella.


La Junta de Seguridad en el Transporte (JST), organismo descentralizado del Ministerio de Transporte de la Nación, publicó un Boletín de Seguridad Operacional que busca recolectar buenas prácticas para mitigar el riesgo de caída al mar de las trabajadoras y trabajadores de primera línea. Esto significa adoptar medidas para disminuir la probabilidad de ocurrencia o reducir la gravedad de sus consecuencias. La guía incluye acciones para ambos casos. El documento fue realizado en conjunto con el Centro de Patrones y Oficiales de Pesca y de Cabotaje Marítimo, el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos, y Sindicato de Conductores Navales (SICONARA).

Los buques pesqueros marítimos no eligen libremente las zonas ni la época de pescar. Por eso, la tripulación de esos buques opera en mares agitados, camina sobre plataformas que se mueven y están mojadas y resbaladizas, trabaja cerca de la borda o incluso con parte del cuerpo fuera de ella.

Previo a embarcar, es fundamental que las y los trabajadores de primera línea estén libre de los efectos del alcohol o de cualquier sustancia psicoactiva, y consulten con un médico sobre los posibles efectos colaterales de la medicación que está tomando o suele consumir durante el viaje.

Una vez a bordo, es necesario recorrer todo el buque para identificar las potenciales fuentes de peligro de caída al mar, para promover su eliminación, sustitución o aislación. También es importante verificar el estado y ubicación de los dispositivos de seguridad y familiarizarse con el rol de emergencia y participe en zafarrancho (la secuencia ordenada de actividades dirigidas a dejar dispuesta y preparada una embarcación) de persona al agua. Por otro lado, es ideal colaborar con las rondas de seguridad y la verificación de que toda la tripulación esté a bordo. Si falta un tripulante, hay que avisar al puente de mando. Si se sale a cubierta, debería hacerse con calzado de seguridad, o avisar a un compañero.

Durante las maniobras críticas en cubierta es necesario utilizar los Elementos de Protección Personal (EPP), verificar la seguridad de la maniobra que va a realizar, que haya una persona competente a cargo, que se disponga de comunicación con el puente de mando y contar con un aro salvavidas. Si se realiza trasbordo de personas entre buques, es importante tener los medios aprobados y condiciones meteorológicas favorables.

Durante una emergencia de persona al agua se debe actuar acorde a lo aprendido en los cursos básicos de seguridad STCW, cumplir con el rol de zafarrancho y estar atento a las órdenes.

El siguiente cuadro indica la probabilidad de Supervivencia en función de la temperatura del agua

Además, para aumentar los tiempos de supervivencia en aguas frías, es fundamental abrigar las zonas de mayor pérdida de temperatura: cabeza, cuello, axilas e ingles, adoptar la postura fetal, manteniendo la cabeza fuera del agua, y flotar con el menor esfuerzo posible. Y si puede, con ayuda de algún elemento flotante.

La JST participa en las acciones dirigidas a incrementar la incorporación de tecnología que permita la geolocalización de la persona por el buque propio, los que están alrededor, las aeronaves y satélites para uso SAR. Y que reduzca las falsas alertas y provea mensajes bidireccionales.

Esta tecnología abarca la evaluación de principios de funcionamiento diferentes, cuya efectividad depende del contexto particular.

Enlace al Boletín de Seguridad Operacional

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