Presidencia de la Nación

La experiencia de una asistente de idioma californiana en la Universidad Nacional de La Plata

Maxcy Grasso llegó a nuestro país gracias a la Beca para Asistentes de Idioma Estadounidenses en Argentina del Ministerio de Educación y de la Comisión Fulbright. En esta nota relata los proyectos en los que participó y las actividades académicas y culturales que realizó durante su estadía.


"Mi nombre es Maxcy Grasso, soy de Orange County, California, y tuve la oportunidad de ser asistente de inglés en la Universidad Nacional de La Plata y en Escuela de Lenguas que depende de esa institución, en la Provincia de Buenos Aires. Decidí venir a la Argentina para conocer más de su cultura y conectarme con mi herencia, ya que mi papá nació en este país. Estos últimos ocho meses que pasé aquí han superado mis expectativas y han sido muy enriquecedores en mi vida profesional y personal.

Mi trabajo en la facultad y en la Escuela de Lenguas consistió en impartir mis propios talleres de inglés y cultura estadounidense. Siempre elegí temas que mostraban aspectos de la cultura o de la historia de los Estados Unidos, mientras incorporaba a la clase cuestiones del idioma, como los modismos. Para los estudiantes fue una oportunidad no solo para practicar conversación, sino también para pensar sobre la cultura. Ellos estaban muy entusiasmados por comparar ambas culturas y por compartir cuestiones de la cultura argentina. Aprendí mucho a través de ese intercambio. Las conversaciones no solo trataban sobre cosas simples como la comida típica, sino también sobre temas más profundos, por ejemplo: hablamos sobre la idea del "sueño americano" y cómo podemos entenderla y criticarla.

También me desarrollé académicamente. En la facultad, tomé una clase de español para extranjeros durante todo el año y en el segundo cuatrimestre una de historia social latinoamericana. El nivel de educación en las universidades públicas de Argentina es excelente, y fue un choque cultural poder tomar estas clases tan buenas de forma completamente gratuita, algo que sería muy costoso en los Estados Unidos.

Aparte del trabajo, tuve la oportunidad de involucrarme en la comunidad de diferentes maneras. Fui voluntaria en un proyecto llamado "Puente entre Lenguas". Los sábados íbamos a una escuelita para niños y les dábamos clases de inglés utilizando libros de cuentos.

También tomé clases de danza contemporánea y de reguetón. En septiembre, tuvimos una presentación donde bailamos nuestra coreografía en un escenario. Esta presentación fue una de las mejores experiencias que tuve en Argentina, porque me sentí parte de la comunidad haciendo lo que más me gusta. Además, por primera vez probé otros tipos de baile, como el tango, la salsa y la bachata. Y me encantaron. Quiero continuar aprendiendo estos bailes cuando regrese a los Estados Unidos.

Estoy muy agradecida de que el Ministerio de Educación y la Comisión Fulbright me permitieran viajar dentro del país. Visité muchos lugares increíbles en Argentina, ya que es un país con una naturaleza impresionante. Mi viaje favorito fue cuando fui con otros fulbrighters a las provincias de Salta y Jujuy. Me llevé muy bien con el grupo y fue muy divertido viajar con ellos.

Lo mejor de mi tiempo en Argentina es la gente que tuve la oportunidad de conocer. Este es un país con personas muy cálidas, amigables y acogedoras. No me juzgaron por mi nivel de español y la mayoría de la gente quería ayudarme a mejorarlo. Mi experiencia fue muy diferente de la mayoría de los estudiantes de intercambio, porque estuve sola en La Plata, sin otros estadounidenses, y tuve tiempo suficiente para involucrarme en la comunidad.

Por eso, pude conectar con los argentinos y no solo con estudiantes internacionales, como suele ocurrir en programas de movilidad más cortos. En Argentina las amistades son muy importantes. Aquí, por ejemplo, puedo pasar un fin de semana entero con amigos, mientras que en Estados Unidos es más común que cada uno se enfoque en sí mismo. En este país no es necesario tener grandes planes verse con amigos: es común juntarse solo para tomar mate en una plaza, y eso es algo que me encanta.

Argentina me enseñó a valorar más mis amistades y la importancia de pasar más tiempo con amigos y familia. Además, fue increíble ver la resiliencia y la creatividad de los argentinos. Me encanta la frase "lo atamos con alambre", porque refleja esas ideas de la gente nacida aquí. Voy a extrañar la comida y, sobre todo, a mis amigos argentinos. Ahora quiero mostrar la cultura argentina a mis conocidos en los Estados Unidos y espero poder regresar algún día a la Argentina, ya que hay algo muy especial en la cultura del país que voy a extrañar muchísimo."

Para averiguar más sobre la Beca de Asistentes de Idioma de Estadounidenses en Argentina ingresá aquí.

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