El 22 de junio de 2021, un camión con semirremolque se encontraba transportando nitrato de amonio, considerada una mercancía peligrosa, en la Ruta Nacional 52 a la altura del kilómetro 30,6, donde se ubica la cuesta de Lipán, Jujuy, un tramo zigzagueante y empinado de la mencionada vía.

El vehículo ingresó en una curva cerrada a una velocidad mayor de la que admite su diseño, que es de 25 km/h para un radio de 26 m. Esta maniobra derivó en el despiste, vuelco y despeñamiento de la unidad por la ladera de montaña, hacia un acantilado de aproximadamente 50 metros de profundidad desde el nivel del camino.

Como consecuencia del suceso, el conductor del camión falleció y la carga transportada en el semirremolque de la unidad, nitrato de amonio, se derramó sobre la zona del mirador de la curva y sobre la quebrada. La empresa informó que se realizaron todas las tareas de remediación de suelo por el derrame de fertilizante y la remoción del vehículo y de los restos de combustible según recomendaciones de la Secretaría de Ambiente.

Durante la investigación del suceso, la Junta de Seguridad en el Transporte, organismo del Ministerio de Transporte la Nación, detectó que la señalización relevada resultaba insuficiente para el grado de complejidad que reviste la conducción en este tipo de vía. No había chevrones a lo largo de la curva, ni la señalización horizontal correspondiente. La velocidad máxima indicada, de 40 km/h, no corresponde con la velocidad de diseño de la curva, que debería ser de 25 km/h. Además, la visibilidad de la señal de curva peligrosa estaba obstruida por vegetación.

El sistema de contención lateral presentaba un diseño inadecuado, ya que su nivel de contención era menor a lo requerido. La curva cuenta con un radio de 26 m, una topografía accidentada y una mala perspectiva de visualización debido a la configuración de las montañas, que no permiten al conductor dimensionar el peligro hasta estar muy cerca de la curva.

Por estas características geométricas y por el tránsito de la vía, correspondería una barrera de un mínimo de contención TL-4/5/6 (parámetro establecido en las normas ASHTO). Es decir que al momento del suceso se contaba con un nivel de contención menor a lo requerido.

El informe incluye Recomendaciones de Seguridad Operacional (RSO).

En ese sentido, la JST recomienda:

• Adecuar la señalización de velocidad máxima acorde a la velocidad de diseño de la curva, de modo de garantizar un margen de seguridad respecto de la velocidad crítica estimada, siguiendo la normativa vigente.

• Adicionar señalización faltante en el tramo, según la normativa vigente para ofrecer más información al usuario de la vía.

• Implementar un Plan de Mantenimiento que garantice la poda de vegetación circundante a las señales verticales, tareas de pintura de las señales horizontales, conservación de banquinas y reparación o sustitución de barreras de contención.

• Instalar barreras laterales con un nivel de contención mínimo TL4 en las curvas de la cuesta de Lipán cuando en el desarrollo de la misma, su zona de camino este expuesta a acantilados.

Enlace al informe