El evento, enmarcado en lo que son las nuevas tendencias para la producción sostenible, fue organizado por la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR), la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). El objetivo fue explorar las condiciones para el desarrollo del agrivoltaísmo: marcos regulatorios, innovaciones e impacto en la sostenibilidad económica de los emprendimientos productivos. También, generar las bases para la construcción de un marco normativo de promoción del agrivoltaísmo para la vitivinicultura y agricultura de Mendoza.

El seminario fue de tipo mixto, presencial-virtual, y estuvo dirigido a referentes claves del sector de energía, agrícola y vitivinícola; investigadores, docentes, estudiantes de grado y posgrado, con participación de varios países. En la mesa presencial, hubo representantes de COVIAR, UNCuyo, con autoridades de las Facultades de Ciencias Agrarias, y de Artes y Diseño; del Ente Provincial Regulador Eléctrico, de la Empresa Mendocina de Energía S.A. y del INTA.

En la apertura de la jornada, el director del Centro Regional Mendoza-San Juan INTA, Claudio Galmarini, quien a su vez coordina la Asociación ad hoc de Investigación, Desarrollo e Innovación de COVIAR, aseguró que “la energía renovable, en este caso el agrivoltaísmo, va a marcar nuestros tiempos y los de las generaciones que vienen”.

En este sentido expresó que la sostenibilidad interpela a todas las actividades, entre ellas la vitivinicultura: “en el marco de la Asociación de I+D+i, uno de los ejes del Plan Estratégico Vitivinícola al 2030, tiene que ver con eso -expresó Galmarini- y hoy creemos que, cruzados por el cambio climático, la falta de agua, el costo de energía para bombear y regar, frente a todo esto, el uso de energías renovables es una alternativa muy válida para bajar costos y ser energéticamente más eficientes. Creo que Mendoza y San Juan tienen todas las condiciones para usar este tipo de energía renovable, el desafio es ponerlo en marcha.”
Los aspectos teóricos del seminario estuvieron a cargo de un panel de expertos locales y de otros países. La becaria INTA-CONICET, Mariana Gómez Tournier, expuso sobre el “Efecto de la sombra generada por paneles solares simulados sobre la fisiología y productividad de Malbec, en Mendoza.”

El investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, España, Carlos Toledo, expuso acerca del “Diseño de sistemas agrovoltaicos y aspectos técnicos-productivos para optimizar la producción de uva y energía.”

Los investigadores Bénédicte Laroze y Patrick Straub, del Inst. Kehler de Investigación Aplicada, Alemania, trataron los “Aspectos legales y administrativos para el desarrollo del agrovoltaísmo: la experiencia de Francia y Alemania”.

Por último, el investigador Christian Doedt, del Instituto de Políticas Energéticas Sostenibles de Tokio, Japón, hizo un “Análisis del marco legal y de la dinámica social del agrovoltaísmo en Japón”.

Acompañamiento de experiencias en terreno

La Agencia de Extensión Rural Maipú INTA lleva una línea de trabajo en Diseño de sistema agrovoltaico en viñedos. El objetivo -explica la Ing. Agr. Gabriela Acosta- es “evaluar algunas restricciones o barreras que de alguna forma limitan el desarrollo del agrovoltaísmo a nivel local. Concretamente, estamos acompañando a un productor de vid de Lunlunta, con el que estamos trabajando en el diseño de la estructura y en la búsqueda de un material adecuado que presente las características necesarias de compatibilidad con el manejo del viñedo”.

Hasta ahora se logró un primer prototipo, sobre el que ya se han observado algunas cuestiones a modificar, que implican un rediseño. Actualmente están haciendo las mediciones para implementar esos cambios que, entre otras cosas, contemplarán la adaptación a diferentes tipos de cosecha (manual o mecánica) y la compatibilidad con otras máquinas que ingresan al viñedo. El nuevo prototipo también deberá contar con resistencia adecuada a condiciones climáticas extremas (como viento zonda o granizo).

En esta etapa del proyecto, además, se va a hacer la evaluación económica del impacto en la rentabilidad, al incorporar energía solar. Se evaluará tanto el costo adicional de la estructura elevada como posibles efectos en los rendimientos de uva, bajo distintos escenarios.