Fiscalización de las presas Aisol y Tierras Blancas
Se realizaron tareas de inspección de las obras.
Especialistas de la Dirección Regional Cuyo Centro del ORSEP, por instrucción del Consejo Técnico del Organismo, integrado por su Presidente Ing. Adriano Borús y los Directores Regionales, visitaron en forma inmediata las presas Aisol y Tierras Blancas tras la tormenta ocurrida en el Cañón del Atuel durante las primeras horas del pasado sábado 11 de enero. En el marco de las tareas específicas que realiza el ORSEP (que fiscaliza la seguridad estructural y operativa de las presas y/o estructuras complementarias y auxiliares de jurisdicción nacional, mediante el cumplimiento de las normas sobre seguridad de presas establecidas en los contratos de concesión, con el objeto de que las mismas alcancen y se mantengan en los mejores niveles de seguridad compatibles con el más avanzado estado del arte en la materia) es que los técnicos revisaron las presas de referencia, observando el comportamiento que tuvieron tanto las estructuras, el contacto roca-hormigón, los estribos y los órganos de erogación -entre otros ítems- ante el esfuerzo que experimentaron por el empuje del agua.
Este tipo de trabajo requiere, posteriormente, un minucioso análisis técnico antes de divulgar un informe preliminar donde, además, intervienen los revisores internacionales, el departamento de ingeniería del ORSEP y especialistas de la concesionaria, para certificar que las presas están seguras. No sólo se verifica el estado de la obra civil, sino además, el perímetro que influye sobre la obra. Es menester aclarar que las obras se comportaron en forma satisfactoria durante el evento y se encuentran bajo observación técnica permanente en relación a sus estructuras y al funcionamiento de los órganos de erogación que las protegen.

Se constató la correcta operación del Sistema Hidroeléctrico Nihuiles durante el transcurso de la tormenta debido al mantenimiento en niveles operativos apropiados de los embalses de cada Complejo que lo integra. Específicamente, en este caso, la presa Valle Grande fue relevante en la atenuación de la crecida originada por la inclemencia climática. La obra, que fue puesta en funcionamiento en 1965, es de vital importancia para mitigar grandes crecidas, producidas aguas arriba de la misma, que afectarían principalmente a poblaciones de San Rafael, Gral. Alvear y de la provincia de La Pampa. Los constantes ensayos programados de funcionamiento que se efectuaron anteriormente, permitieron el adecuado mantenimiento y la correcta apertura, ante los requerimientos operativos, de los órganos de erogación de esta obra.
Las tareas preliminares de fiscalización que continuamente efectúa el organismo, el control permanente del concesionario, las auditorias independientes y los instrumentos de lectura que se han implementado en estas obras multipropósito desde su puesta en funcionamiento, permiten obtener datos relevantes para su protección. Si bien es imposible frenar los embates de la naturaleza, es necesario destacar el trabajo eficaz ante una situación riesgosa como lo acontecido y proveer, en el marco de un estudio coordinado, las respuestas apropiadas de las principales áreas responsables para minimizar los riesgos, tanto humanos como ambientales.