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Fiesta Provincial del Caballo


Todos los febreros desde 1991, la localidad de Gobernador Costa rinde homenaje al fiel compañero de trabajo y amigo de los locales: el caballo.

Se dice que los primeros en domesticar los caballos fueron los mongoles hace unos 5 mil años. A la Argentina recién llegaron junto a los conquistadores españoles en 1535.

Casi 400 años después, el 24 de abril de 1925, se inició una de las travesías más famosas del siglo: Mancha y Gato, guiados por el profesor suizo Aimé Tschiffely, recorrieron más de 21 mil km desde la ciudad de Buenos Aires hasta Nueva York, en 3 años, 4 meses y 6 días. Y así, conquistaron el récord mundial de distancia y también el de altura.

Mancha y Gato habían nacido en el valle del Genoa, en la provincia de Chubut, donde sus paisanos obtuvieron una estirpe de caballos usados por Emilio Solanet, miembro fundador de la Asociación de Criadores de Caballos Criollos de la Argentina, pioneros de la actual raza criolla.




Historia de la fiesta

La Fiesta Provincial del Caballo se celebró por primera vez en diciembre y fue iniciativa de un grupo de vecinos de la localidad que portaban el estandarte de la Agrupación Gaucha “El Tehuelche”, quienes propusieron que Gobernador Costa, al igual que otras localidades, tuviera su propia fiesta. Su nombre se debe a la participación especial del caballo, el cual predomina en esta zona rural. Por ese entonces era considerada Fiesta Regional y participaban aproximadamente unos 65 caballos en el desfile. Debido a la popularidad alcanzada, a través de una resolución provincial dos años más tarde, fue declarada Fiesta Provincial del Caballo.

Edición 2018: Del 3 al 5 de febrero

La noche de folklore dio inicio a la celebración y contó con la participación de grupos de danzas, artistas locales, provinciales y nacionales.

Además hubo un desfile gaucho, con la presencia de 600 caballos, a cargo de agrupaciones tradicionalistas de establecimientos ganaderos de la zona del valle y la región.

La jineteada ofreció más de 200 montas y concursos criollos. El adiestramiento y belleza equina se sumaron así a los asados típicos de la zona y le dieron al turista la posibilidad de admirar artesanías realizadas tanto en piedra, cuero o alpaca - entre otros materiales-, exhibidas en diferentes stands.

El cierre de la fiesta fue la elección de la Reina Provincial del Caballo, la entrega de premios y el bingo familiar.

Se estima que durante los tres días, participaron alrededor de 10 mil personas.

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