ESMA VI: condenaron a 15 años de prisión al ex policía federal Mario Sandoval por los crímenes contra Hernán Abriata
El Tribunal Oral Federal 5 de la Ciudad de Buenos Aires condenó hoy al ex policía Mario Sandoval como coautor de la privación ilegal de la libertad y los tormentos sufridos por Hernán Abriata, un joven militante de la Juventud Universitaria Peronista que fue llevado al Centro Clandestino de Detención de la ESMA y aún permanece desaparecido.
La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación fue querellante en el debate y acompañó a sobrevivientes y familiares a través de la Coordinación de Asistencia a Testigos Víctimas.
Durante la dictadura, Sandoval fue Inspector de la Policía Federal y prestaba funciones en la Superintendencia de Seguridad Federal. Integró el Grupo de Tareas 3.3.2. de la ESMA y era apodado “Churrasco”.
Este fue el primer juicio por crímenes de lesa humanidad en el que estuvo acusado ya que, desde la vuelta de la democracia, el ex policía se refugió en Francia, donde obtuvo la ciudadanía y desarrolló una carrera sobre temas de seguridad e inteligencia económica.
Recién logro ser extraditado al país en 2019, luego de un proceso que comenzó en 2012, cuando la justicia federal argentina realizó el primer pedido de captura. A partir de los argumentos expuestos por la Secretaría de Derechos Humanos, en 2021 el Comité de Derechos Humanos de la ONU rechazó una solicitud de medidas provisionales de Sandoval que procuraba revocar la resolución de extradición.
Durante el debate, se pudo probar el rol de Sandoval en el secuestro de Abriata a partir de los testimonios de su familia, ante quienes el ex policía se presentó como jefe del operativo y exhibió su credencial. Sobrevivientes de la ESMA también identificaron al represor en ese centro clandestino de detención de la Armada.
La trayectoria de Sandoval en la policía y en la ESMA lo vincula a numerosos crímenes cometidos durante la dictadura cívico militar, aunque Francia concedió la extradición sólo por los hechos que tuvieron como víctima a Abriata.
Hernán Abriata tenía 24 años, era estudiante de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires y militaba en la JUP. Fue secuestrado en la madrugada del 30 de octubre de 1976 por una patota del Grupo de Tareas de la ESMA en su departamento del barrio porteño de Colegiales, donde vivía con su esposa. Horas antes lo habían ido a buscar a la casa donde vivía su familia, a pocas cuadras.
Sobrevivientes de la ESMA relataron que Hernán estuvo cautivo en “Capuchita”, como se denominaba el altillo que se utilizó como uno de los lugares de reclusión y torturas en el ex Casino de Oficiales. Allí pudieron hablar con él y les contó que antes había estado detenido en una quinta.
La pared del ex centro clandestino de detención, hoy Museo Sitio de Memoria ESMA, también es prueba de su paso por “Capuchita”. Un mensaje de amor a su esposa, Mónica Dittmar, fue descubierto en la pared en 2017: “H.A. Mónica te amo”.
Durante sus primeras semanas de cautiverio, pudo comunicarse por teléfono con su familia en una oportunidad y le envió una carta a su esposa. La familia recibió otros dos llamados de una persona que les informaba cómo se encontraba. En diciembre de 1976, dejaron de tener noticias y aún permanece desaparecido.
Conocé más sobre los juicios por crímenes de lesa humanidad en juiciosdelesahumanidad.ar.
Los juicios no pueden esperar. Las víctimas tampoco.