El miércoles 11 de mayo, la Oficina Anticorrupción (OA) participó en la reunión de Women In Compliance (WIC Argentina) donde se conversó sobre la ampliación de las fronteras del compliance y cómo ello incide en el desarrollo del Registro de Integridad y Transparencia para Empresas y entidades (RITE). La WIC es una red de colaboración de mujeres profesionales del área de compliance, creada con el objetivo de compartir conocimientos y experiencias entre pares sobre compliance, ética, integridad, transparencia, diversidad y equidad de género.

En ese marco, la directora nacional de Ética Pública, Natalia Torres, festejó la existencia de espacios como el de la WIC que contribuyen a “la incorporación de una sensibilidad de género al rol del cumplimiento en el sector empresarial”. En su participación, la funcionaria de la OA analizó diferentes sinergias entre integridad y derechos humanos y explicó: “una política de derechos humanos necesariamente es una política anticorrupción porque incluye dentro de sus parámetros el tema de la información, rendición de cuentas, transparencia. Ahora bien, ¿toda política anticorrupción promueve y garantiza los derechos humanos? Esa es la pregunta que tenemos que hacer”. En relación a ello, expresó: “hay que deconstruir la idea de corrupción. En términos generales, si decimos que la corrupción es un abuso de poder, tenemos que pensar la relación entre las prácticas corruptas y las distintas formas de operación del poder. Si pensamos que en la gramática del poder, el análisis de derechos humanos es un recurso excepcional para trabajar en este contexto porque focalizan su atención en las relaciones desiguales de poder y en las posibles estrategias para promover cambios sociales”.

Torres contó además que “el RITE es una iniciativa de la OA, una plataforma donde las empresas dan cuenta de las políticas de integridad que desarrollan. Estamos pensando en una segunda etapa que haga mención específica sobre algunos aspectos que deben considerarse en término de integridad y derechos humanos. Es difícil pensar en la integridad escindida de estos temas”. Para finalizar dijo: “vamos de manera progresiva, nuestra propuesta es la co-construcción, impulsar acciones colectivas para generar una integridad ampliada. Queremos que participe el sector privado pero también organizaciones de la sociedad civil, el ámbito académico y los actores institucionales que tienen vinculación con estas cuestiones”.

La moderación de la reunión estuvo a cargo de Dorothea Garff, asociada senior en Beccar Varela y contó con la participación de las consultoras de la OA Paula Honisch y Karina Paula Kucyk, y de mujeres profesionales y especialistas en la temática.