En la explanada, frente a la entrada principal del Centro Cultural Kirchner, se realizó el conmovedor Concierto por la democracia ante un público que acompañó con banderas, velas y hasta un altar en memoria de los desaparecidos en dictadura.

A 50 años del golpe en Chile se proyectó mapping con imágenes sobre el ascenso del gobierno de Unidad Popular, presidido por Salvador Allende, junto a los trágicos sucesos de septiembre de 1973, que concluyeron en el golpe de Estado encabezado por el dictador Augusto Pinochet.

En la conmemoración, organizada por Ministerio de Cultura junto al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile y el Centro Cultural MATTA de la Embajada de la República de Chile; estuvieron presentes el ministro de Cultura, Tristán Bauer; el subsecretario de Gestión de Espacios y Proyectos Especiales del Ministerio de Cultura, Martín Bonavetti; la directora de Planificación y Programación del Centro Cultural Kirchner, Liliana Piñeiro; la embajadora de Chile en Argentina, Bárbara Catherine Figueroa Sandoval; junto a el embajador de Perú, Carlos Alberto Chocano Burga; de Colombia, Camilo Ernesto Romero Galeano; de Cuba, Pedro Pablo Prada Quintero; de Francia, Romain Louis Nadal; el director del Museo del Cabildo, Horacio Mosquera, y el presidente del Instituto Nacional Sanmartiniano, Eduardo García Caffi, entre otras autoridades e invitados especiales.

La actividad fue inaugurada por el actor chileno Benjamín Vicuña quien, desde unos de los balcones del Centro Cultural Kirchner, se refirió al 11 de septiembre de 1973: "Fue un día triste, un día doloroso, un día oscuro, no solo para los que compartían el proyecto político del presidente Allende. Un día doloros para la democracia, para la ley, para los derechos del ser humano, para la Patria. Un día doloroso para la humanidad y la civilización. Odio y muerte. Pero hay un gesto paradojalmente luminoso; el ethos heróico, el gesto épico y legendario del presidente de la República de Chile, Salvador Allende. Este hombre que, práctimente solo, muere luchando por la defensa de la democracia, de la libertad, de los derechos humanos, de las instituciones repúblicanas. Muere defendiendo a su pueblo amado, a su patria amada. La muerte del presidente en la Moneda es la personificación de la muerte de la democracia en Chile".

También desde los balcones del Centro Cultural Kirchner se dio comienzo al concierto el que pariciparon los y las cantantes de Chile Manuel García, Mauricio Redolés, María Colores, Esperanza Restucci y Daddyblue, y Argentina Lorena Astudillo, Flor Bobadilla Oliva, Victoria Bichner, Tomi Llancafil, Luz Matas, Luciana Jury, Agustín Ronconi y Charo Bogarín, acompañados por los arreglos, el piano y la dirección orquestal Julián Caeiro junto a prestigiosos instrumentistas.

Además de los himnos nacionales de Argentina y de Chile fueron interpretadas cacnciones como Volver a los 17 y Que pena siente el alma, de la gran artistia chilena Violeta Parra; Yo pisaré la calles nuevamente, de Pablo Milanés; Manifiesto y Deja la vida volar, de Víctor Jara; Sujetenmé el corazón, de Isabel Parra, entre otras.

Por su parte el actor, también chileno, Patricio Contreras recreó en su voz el último discurso del presidente Salvador Allende: "(...) Trabajadores de mi Patria, tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo en el que la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor.

¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores!

Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano. Tengo la certeza de que, por lo menos, será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición".

Al compás de El pueblo unido jamás será vencido, el himno popular del mítico grupo chileno Quilapayún, coreado por todos los presentes, se proyectaron las imágenes en el mapping sobre la fachada del Centro Cultural. Allí se vieron una emotiva sucesión de imagenes que recuperaron momentos emblemáticos del gobierno popular de Salvador Allende hasta que el poder fuera usurpado por el golpe militar.

El audiovisual terminó con los deseos de niños de Argentina y Chile para la cosntrucción de un mundo mejor y más justo, expresado en sus voces y dibujos.

El cierre del acto conmemorativo estuvo a cargo de todos los artistas participantes cantando Yo vengo a pfrecer mi corazón, de Fito Páez.