El INTI fomenta la responsabilidad social empresaria en el sector textil
Junto a representantes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de la organización sin fines de lucro Verité, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) dictó la charla “Debida diligencia en DD. HH. y laborales: un enfoque para la ampliación de mercados” a empresas del sector textil e indumentaria.
Con la misión de resguardar el respeto a los Derechos Humanos en el ámbito laboral, los disertantes destacaron, como líneas de trabajo en común, la articulación con organismos nacionales e internacionales que siguen las mismas directrices de trazabilidad social y ambiental en la cadena de producción y la promoción del consumo responsable. Asimismo, ratificaron su propósito de afianzar los lazos en común en búsqueda de fortalecer las propuestas de ambas instituciones y concretar el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 17 "Alianzas para lograr los objetivos" abordando la problemática con una mirada a largo plazo, integral y con la idea de generar una competitividad industrial sostenible. El encuentro estuvo encabezado por Gustavo Luis Rodríguez, vicepresidente del INTI.
Un modo de abordar la responsabilidad que poseen las empresas de resguardar los Derechos Humanos y evitar cualquier forma de vulneración -de acuerdo con lo que indican los Principios Rectores de Naciones Unidas- es a través de procesos de Debida Diligencia en materia de derechos humanos. Este proceso continuo permite a las empresas identificar, evaluar, mitigar, prevenir e informar cómo abordan los impactos negativos reales y potenciales de sus actividades, incluidas sus cadenas de suministro y otras relaciones comerciales, como parte integral de los sistemas de toma de decisiones y de manejo de riesgos.
Siguiendo esta directriz, el INTI, desde su Departamento de Producción Sostenible de Indumentaria y Calzado y el Organismo de Certificación, desarrolló el Programa de Compromiso Social Compartido (INTI-CSC) con el fin de contribuir a la mejora de la competitividad nacional e internacional de la industria textil.
El programa INTI-CSC y la propuesta de Debida Diligencia de la Organización internacional del trabajo (OIT) tienen en común el objetivo de cumplimiento de los derechos humanos en toda la cadena de suministro. En este marco de pensamiento, el Objetivo 12 de Desarrollo Sostenible (ODS 12) "Producción y Consumo Responsable" de la agenda 2030 de las Naciones Unidas, nos permite visualizar un escenario mundial donde el reciclado sea insumo para una producción más limpia evitando problemáticas en el eje ambiental como las "montañas" de ropa en el desierto chileno de Atacama y, en el eje social, graves sucesos como la tragedia más grande de la industria, donde por un derrumbe murieron más de 1100 costureros en Plaza Rana, Bangladesh.
En cuanto al sector textil en Argentina, y en particular la producción de indumentaria, éste se caracteriza por su elevada informalidad. Además de la extensión horaria, existe precarización contractual (trabajo en negro) con remuneraciones variables, muchas veces por debajo del Salario Mínimo Vital y Móvil. Las condiciones laborales -tanto espaciales como sanitarias- suelen ser de alto riesgo, lo que conlleva una elevada tasa de accidentes de trabajo.
La experiencia del INTI, con más de 1000 evaluaciones en el Programa CSC, permitió mejoras de todo tipo en el sector de indumentaria: logró generar conciencia sobre el trabajo infantil y forzado, bajar la litigiosidad laboral-ambiental, aumentar el registro de trabajadores y disminuir los índices de accidentes de trabajo.
Continuando el camino iniciado por el programa hace 18 años, desde el instituto – hoy potenciados por la alianza estratégica con la OIT- se continuarán promoviendo acciones tendientes a reducir la informalidad laboral en la cadena textil y de indumentaria para priorizar condiciones dignas de trabajo, un desarrollo sustentable y la integración con la comunidad (talleres y proveedores) de la que forman parte las empresas. Además, el programa ha sido modelo para su implementación en otros sectores con problemáticas similares por lo que se está trabajando en ampliar su alcance y transferir la experiencia adquirida.
Como lo indica el nombre mismo de la iniciativa, se trata de un compromiso compartido, en el que el INTI asume y participa del proceso de cambio en las empresas con el convencimiento de que una mayor responsabilidad y una producción sustentable redundarán en el incremento de la competitividad en el mercado, tanto nacional como internacional.