Este miércoles 7 de junio, se realizó una reunión entre autoridades y referentes de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la Argentina (ACIERA) y del Comité de Lucha contra la Trata y la Explotación de Personas. Con palabras de Christian Hooft, presidente de ACIERA, y Gustavo Vera, director del Comité, la misma dio inicio a una serie de encuentros de capacitación e intercambio de experiencias, que facilitarán el trabajo conjunto en pos de la prevención, detección temprana y realización de las denuncias pertinentes frente al delito de trata y explotación de personas. Cabe destacar que esta actividad se da en el marco del convenio de cooperación firmado entre ambas instituciones el pasado 11 de mayo. Es menester también resaltar la participación federal en la reunión de referentes de ACIERA, destacando la fuerte presencia de la entidad en provincias como San Juan, Misiones, Corrientes, Mendoza, Tierra del Fuego, Santiago del Estero, Jujuy, Santa Fe, Entre Ríos, San Luis, CABA, y conurbano bonaerense.. Los mismos mantendrán contacto e intercambios con el Comité a través de sus delegados/as provinciales.

Hooft dio inició al encuentro indicando que "esta reunión incluye a líderes y referentes de trabajo de todas las provincias, para trabajar unidos en este desafío que tenemos”. Y agregó: “Desde el momento en que conocí a Gustavo Vera, me sorprendió ver su profesionalismo y su preocupación por este tema, en el que se está haciendo un trabajo enorme junto al Comité. Estamos alineados para enfrentar este problema y tenemos mucho por crecer por delante".

Por su parte, Gustavo Vera expresó: "Espiritualmente compartimos cuestiones muy especiales. La dignidad, la vida y la libertad son tres valores que ustedes y nosotros buscamos defender. Estamos en un mundo en que, como dice el Papa Francisco, la tecnología va generando un descarte humano. En estas periferias, afectadas por la vulnerabilidad extrema, florece el caldo de cultivo para la trata y la explotación de personas, un delito que factura 150.000 millones de dólares por año, tercer delito más rentable del mundo, detrás del narcotráfico y la venta de armas. Tiene diversas modalidades: con fines de explotación sexual, laboral, infantil, tráfico de órgano, matrimonios forzados. Y está vinculado a otro delito: el lavado de activos. Por eso también es necesario seguir la ruta del dinero e ir por los peces gordos".

Vera continuó explicando: "El trabajo mancomunado es esencial, por eso la necesidad de armar redes con todos los niveles del Estado y con la sociedad civil y los sindicatos. No podemos combatir al crimen organizado de manera desorganizada. La única manera de romper ese circuito perverso es a través de la acción organizada de todo el pueblo. ‘Todos somos buenos, pero si nos controlamos vamos a ser mucho mejores’, dijo alguien que fue tres veces presidente de la Argentina. Por eso apelamos a toda la sociedad civil a que se involucre".

Finalmente, el director del Comité invitó a los referentes de ACIERA a participar en las más de 30 Mesas Interinstitucionales contra la Trata que ya funcionan en el país: "En las Mesas Interinstitucionales, la participación de vuestra organización sería bienvenida. Es un tiempo en el que los poderes concentrados a nivel mundial quieren que nos resignemos a la cultura del descarte. Se está promoviendo una filosofía para que el descartado acepte prostituirse, vender órganos, vender un bebé. Por el contrario, nosotros luchamos por la solidaridad, la fraternidad y la filosofía del Buen Samaritano, que una a todas las personas que creen en el amor al prójimo, todas las personas que deseen vivir en comunidad. Hagamos una fuerte campaña de visibilización, hagamos un trabajo en red, integrándonos en las Mesas Interinstitucionales, campañas de visibilización en momentos claves, tareas de capacitación. Estamos para ayudarlos a canalizar denuncias. Podemos generar poderosos anticuerpos y cuando rescatemos víctimas, ayudar a reconstruir su horizonte de vida, con casa, trabajo, prestaciones económicas y fondos de reparación, de modo de evitar la revictimización. Eso incluye acompañamiento terapéutico, sin límite, porque los traumas pueden durar toda la vida. Tenemos mucha esperanza de que podamos trabajar en común”.

Hooft cerró el encuentro, agradeciendo a los presentes e invitando a la participación: "Que esas primeras marchas se hayan hoy traducido en cambios importantes, es una esperanza para lo que viene. Vamos a conectar a cada organización, en cada provincia, para trabajar de manera común este desafío. Nos sostiene la fe, la justicia y la verdad. Hay que estar parados del lado de los valores. Cuenten con nosotros de ese lado para luchar contra este delito. Que en cada iglesia de la Argentina se sepa lo que es la línea de denuncias 145".