El sistema educativo argentino ha realizado significativos avances en las normativas que amplían, profundizan y consolidan los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes, las cuales guían las políticas públicas y, en especial, las vinculadas hacia la promoción de la igualdad, la inclusión y el logro educativo de todos los estudiantes.

La modalidad de Educación Especial, sus equipos directivos y docentes, han desarrollado un rol histórico en los procesos de inclusión de los estudiantes con discapacidad. Es de destacar la labor y compromiso de cada uno de estos actores, los cuales proporcionan, desde su especificidad en el quehacer cotidiano, la eliminación de las barreras para el aprendizaje y así posibilitar contextos educativos cada vez más inclusivos.

Por tal motivo y en el marco de las normativas vigentes en nuestro país, desde el Ministerio de Educación de la Nación continuamos trabajando de manera cooperativa con los equipos jurisdiccionales de dicha modalidad, para el desarrollo de acciones tendientes hacia una verdadera cultura escolar inclusiva, renovando nuestro compromiso con la promoción de los derechos de las personas con discapacidad, y fortaleciendo la corresponsabilidad entre niveles y modalidad para este objetivo.
A través de diversos espacios de formación, capacitación e intercambio impulsamos procesos de mejora de las condiciones para la inclusión de todos los niños, niñas y adolescentes, entendiendo que la educación inclusiva tiene como objetivo una escuela donde se acepten y valoren las diferencias, y donde se potencie el desarrollo de todos, para todos y para cada uno.

Celebramos el trabajo y compromiso de todos los que conforman la Educación Especial y los invitamos a continuar impulsando una agenda de trabajo conjunto para una escuela cada vez más inclusiva!