El ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, visitó esta mañana la Escuela Técnica Nº 4 Gral. Martín Miguel de Güemes de Vicente López, que fue pintada y refaccionada por trabajadoras y trabajadores de la economía popular en el marco del programa Argentina Unida por la Educación y el Trabajo.

Estuvo acompañado por el secretario de Economía Social, Emilio Pérsico; el subsecretario de Políticas de Integración y Formación, Daniel Menéndez; el subsecretario de Economía Popular de la provincia de Buenos Aires, Federico Ugo; y la directora del establecimiento educativo Susana Molina Tirado.

La Técnica Güemes es una de las cerca de dos mil escuelas que fueron refaccionadas bajo el programa –que fue lanzado por el presidente Alberto Fernández el último 27 de enero— en el participaron alrededor de 40 mil trabajadores y trabajadoras de la economía popular de 15 provincias. En la provincia de Buenos Aires, en los distritos donde no se llegó a trabajar antes del aislamiento social obligatorio, se comenzó a pintar ahora con los protocolos de higiene y distanciamiento apropiados. En Vicente López también se está trabajando en las escuelas primarias N° 7 y N° 9.

“Nuestro objetivo es redireccionar los programas sociales al trabajo. Con este programa se logró un vínculo muy virtuoso por medio del mejoramiento de los espacios educativos”, señaló Arroyo.

Por su parte, Pérsico indicó que a los tres ejes de trabajo que se están desarrollando en el marco pandemia -que son los operativos sanitarios, la tarea alimentaria y el acompañamiento educativo para pibes que no tienen conectividad-, “le incorporamos un cuarto eje que es empezar a mover la rueda de la economía popular. Además de la refacción de escuelas, tenemos que impulsar la limpieza de basurales, de arroyos, la recolección de basura y todo lo que es pequeña obra pública para reactivar la economía de los barrios”.

El programa de refacción de escuelas forma parte del plan Potenciar Trabajo, creado por el Ministerio de Desarrollo Social para promover la inclusión social plena y el mejoramiento progresivo de los ingresos de personas en situación de alta vulnerabilidad social y económica, como así también promover y fortalecer iniciativas productivas de desarrollo socio-laboral y socio-comunitario.

La implementación se realiza a través de la asignación del salario social complementario correspondiente al 50% del Salario Mínimo, Vital y Móvil, con el fin de satisfacer las necesidades básicas y de fortalecer las iniciativas productivas implementadas por las personas beneficiarias. El plan contiene además un módulo de formación y otro de inserción laboral.