Durante dos semanas, el personal de tropa perteneciente a las unidades de la VIIIva Brigada de Montaña participó, con entusiasmo y profesionalismo, de un intenso proceso de selección y perfeccionamiento operacional.

En la etapa inicial, se buscó equilibrar las destrezas y los conocimientos básicos propios de la aptitud de cazadores de montaña.

Se desarrolló luego la etapa aplicación, en la que los soldados realizaron tiro de combate cercano restringido, técnicas de acción inmediata y técnicas de pasaje de obstáculos.

Para finalizar, se efectuó un ejercicio de incursión en montaña. Allí, se organizó una patrulla de combate sobre la base de una sección de cazadores de la subunidad, buscando de esta forma, crear un marco de mayor realismo y seguridad.

Cabe señalar que los 33 soldados voluntarios egresados lograron incrementar las destrezas necesarias poniendo en evidencia la voluntad de superación que caracteriza a las tropas de montaña.