Hubo un grupo de jóvenes judíos que el 19 de abril de 1943 encabezó un levantamiento contra el régimen nazi en el gueto de Varsovia. Probablemente, no supieran en ese momento que además de rebelarse contra el régimen opresor, estaban sentando un precedente en la lucha contra la discriminación, la intolerancia y en defensa de la dignidad humana. Por este hecho histórico, un día como aquel pero en 2000 se instituyó en Argentina el “Día de la Convivencia en la Diversidad Cultural”.

Vivimos hoy en un mundo multicultural, con sociedades y territorios en los que coexisten distintas expresiones, en algunos casos dispersas. En cambio, transitamos en la Argentina el camino de la interculturalidad, donde las diversas culturas no simplemente coexisten, sino que dialogan, se integran y se nutren unas de otras.

No es un camino sencillo. Aún persiste en muchos sectores la discriminación, el racismo, la xenofobia, la falta de empatía para pensar en el otro como un semejante, de quien puedo aprender y con quien puedo desarrollarme. La tolerancia y la aceptación son importantes como puntos de partida en una sociedad multicultural.

Pero para convivir en una sociedad intercultural hace falta mucho más. El diálogo, el encuentro, la valoración, el respeto, son aspectos fundamentales para la integración. La Secretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural, a través de la Dirección Nacional de Pluralismo e Interculturalidad, trabaja en la promoción de derechos, reconocimiento y visibilización de la comunidad migrante, la comunidad afrodescendiente, el pueblo Rrom y los pueblos originarios. La diversidad cultural es una característica excluyente de la Argentina, como mosaico de identidades. Convivimos en la diversidad.