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Consejos para reducir el riesgo de accidentes eléctricos en casa

La desatención de la red eléctrica hogareña puede provocar daños en aparatos y hasta un foco de incendio. El ENRE difunde algunas buenas prácticas para evitar siniestros.


Son dos las causas principales de los accidentes eléctricos en casa: instalaciones en mal estado y conductas desaprensivas. El ENRE propone combatirlas a partir de la contratación de un electricista matriculado (requisito fundamental) y de las siguientes recomendaciones.

Atención a la red eléctrica

  • Realizar un mantenimiento periódico –cada cinco años por lo menos– de instalaciones, mecanismos, aparatos, dispositivos, cables. Sustituir aquéllos que resulten dañados y/u obsoletos.
  • Evitar la conexión de aparatos eléctricos –en especial de electrodomésticos de alto voltaje– en un mismo aplique con varias tomas de corriente.
  • Evitar instalaciones suplementarias con prolongadores y zapatillas.
  • Distinguir entre dispositivos eléctricos diseñados para uso exterior e interior, y verificar que cada uno se encuentre instalado en el espacio que corresponde.
  • Evitar la disposición de cables y extensiones eléctricas en lugares húmedos y/o cercanos a objetos inflamables: cortinas, alfombras, cajas, papeles, repasadores.
  • Evitar las conexiones expuestas y proteger las instalaciones del agua en todas sus formas: lluvia, filtraciones, canillas, sistemas de riego.
  • Evitar la disposición de cables debajo de alfombras o superficies que vayan a soportar algún peso. Con el tiempo el cableado puede dañarse y provocar un chispazo.
  • Reemplazar cables dañados, pelados, de tela y erradicar el uso de cintas aislantes.

Más buenas prácticas

  • Comprar lámparas, tomacorrientes, cables normalizados, y en cambio evitar aquéllos de procedencia dudosa.
  • Antes de enchufar aparatos importados, verificar su voltaje. Tener en cuenta que la tensión de red eléctrica en Argentina es de 220 volteos.
  • Evitar la manipulación de aparatos eléctricos mientras se está mojado o descalzo.
  • Antes de manipular un electrodoméstico, desconectarlo. Y antes de desconectarlo, comprobar que esté bien seco.
  • Antes de cambiar una lámpara o manipular un cable, cortar la corriente.
  • Dada la peligrosa combinación entre agua y electricidad, debe tenerse especial cautela en baños y cocinas. Los electrodomésticos (batidora y secador de pelo por ejemplo) deben usarse lejos de bachas, lavabos, bañaderas.
  • Para desconectar un aparato, tirar de la ficha, nunca del cable.
  • Usar estabilizadores y protectores de voltaje. Estos equipos corrigen automáticamente las fluctuaciones repentinas de tensión, y de esta manera reducen el riesgo de daños en artefactos.
  • Mantener cables y aparatos eléctricos lejos del alcance de los chicos y, si fuera posible, proteger las tomas de corriente con tapas protectoras de plástico para enchufes.
  • Educar a los chicos sobre el uso seguro de luces y aparatos eléctricos.
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