Las actividades, organizadas en conjunto con el Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidades, se desarrollaron entre 2022 y 2023 y estuvieron destinados a trabajar sobre la problemática de las personas con arresto domiciliario y en condiciones de recuperar su libertad en lo inmediato.

Uno de objetivos de la secretaría de Readaptación Social es el de desarrollar estrategias para la plena inclusión de las personas que estén atravesando un proceso penal. En este marco, en 2022 se llevó a cabo en el Museo Penitenciario, ubicado en el barrio de San Telmo, el primer ciclo de charlas de las que participaron alrededor de 20 mujeres bajo vigilancia electrónica. En esos primeros encuentros tuvo lugar el abordaje sobre la visibilización y concientización en torno a las violencias.

Continuaron durante el 2023 un segundo y tercer ciclo, en los que se trabajó para generar las herramientas de cara a la inserción laboral de las mujeres que son sostén de familia y, en su mayoría, tienen menores a cargo. Las demandas de las asistentes estuvieron en torno a la contradicción, por un lado, de la alegría que les generaba estar en casa con sus hijos, pero por otro, a la angustia por no tener los medios para poder responder a las condiciones básicas de cuidado.

En ese sentido, Virginia Barreiro, directora de Control y Asistencia de Ejecución Penal (DECAEP), sostuvo que “quienes están con arresto domiciliario acceden a esa condición por tener obligaciones de cuidado sobre otras personas: niños, niñas o adolescentes y las políticas públicas deben llegar a esos hogares”.

En un sector de la galería del Museo, frente a la sala dispuesta para realizar el acto de cierre, las emprendedoras armaron sus puestos con productos elaborados durante los talleres. Fiorella Canoni, directora de Readaptación Social, explicó que “es el primero que logramos con un foco de inserción laboral donde cada una de las personas que egresa finaliza con un emprendimiento funcionando y comercializando, con conocimiento de herramientas tecnológicas, técnicas y administrativas”.

En la apertura del evento, la subsecretaria de Asuntos Penitenciarios, María Laura Garrigós, charló con dos emprendedoras sobre el proceso que hicieron para concretar el proyecto de cada una, donde pudieron materializar la fuente de trabajo para lograr el sustento económico. Canoni aclaró que para que el arresto pueda ser considerado una opción a la prisión y no se convierta en un problema, desde el Estado se lo debe acompañar con políticas públicas.

Luego, algunas de las participantes de los talleres compartieron sus experiencias. En esta instancia de diálogo también se expresaron los familiares que, junto a los funcionarios, reflexionaron en torno a lo aportado por la experiencia y los desafíos que hay por delante. Garrigós, por su parte, sostuvo que “el arresto domiciliario no solamente es un beneficio para estas personas que tienen que ocuparse del cuidado, sino fundamentalmente para sus hijos”.

Finalmente, se realizó la entrega de los certificados de asistencia y participación, para luego hacer una recorrida final por los stands que ofrecían productos de pastelería, servicio de decoración para eventos y juguetes en tela, entre otros.