Presidencia de la Nación

Cambio climático, un factor que amenaza la disponibilidad de agua


Las estimaciones proyectan ambientes secos con más déficit y zonas húmedas con más lluvias. En el día mundial de este recurso natural, especialistas del Centro de Investigación de Recursos Naturales del INTA destacan la importancia de gestionarlo con eficiencia.

Cada 22 de marzo, el agua se vuelve protagonista y obliga al mundo a reflexionar sobre su acceso, su uso y gestión sostenible de este recurso natural imprescindible para la vida. Como si su escasez no fuera suficiente, el cambio climático amenaza, aún más, su disponibilidad. Así lo creen los especialistas quienes aseguran que las estimaciones proyectan ambientes secos con más déficit y zonas húmedas con más lluvias.

Para Pablo Mercuri –director del Centro de Investigación de Recursos Naturales (CIRN) del INTA Castelar–, frente a este escenario posible, en el que el cambio climático profundizará la disponibilidad dispar del agua en los territorios, “resulta fundamental gestionar de manera eficiente el recurso”.

En este sentido, puntualizó: “Hay una tremenda necesidad de conservar el agua y manejarla, más aún, cuando nos paramos frente al mundo como un supermercado proveedor de alimentos”. Y agregó: “Tenemos que tomar conciencia que el factor limitante es la disponibilidad de agua”.

“El sistema es sostenido por producciones a cielo abierto, miramos al cielo y estamos pendientes de los pronósticos climáticos”, indicó Mercuri quien reconoció: “Esperamos que llueva sin pensar en la gran cantidad de agua que tenemos disponible en el suelo, en los ríos y lagunas”.

En este sentido, subrayó: “Necesitamos pensar en cómo gestionar el agua que tenemos”. Para Mercuri, subsanar esta situación es posible de la mano del trabajo de instituciones como el INTA que trabajan en el cuidado, el manejo eficiente y la gestión del agua por cuencas.

Para el especialista, “las cuencas son como un rompecabezas, en el que todos son parte y la acción o inacción de cada uno es trascendental”.

“Es clave plantearnos cómo manejamos las áreas donde hay mucha agua y analizar, en conjunto y articulación interdisciplinaria, cuáles son las prácticas de manejo más adecuadas, según la zona”, sintetizó.

Un recurso esencial del desarrollo sostenible

Con el objetivo de generar conciencia sobre la importancia del agua dulce y la defensa de la gestión sostenible de los recursos hídricos, el 22 de marzo de 1992 se creó el Día Mundial del Agua. La decisión se tomó en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD) en Río de Janeiro, Brasil.

En la Argentina, el 82 % del recurso hídrico superficial ocupa el 24 % del territorio, en especial en zonas húmedas y subhúmedas. De lo disponible, sólo se usa el 4 %, es decir unos 814 kilómetros cúbicos al año, de los cuales 200 corresponden a la agricultura de secano y 26 a riego.

Se trata de un elemento transversal para la competitividad de las distintas cadenas productivas y un bien escaso que requiere un uso eficiente, para lo cual es importante tener en cuenta la equidad social y el desarrollo territorial.

En este sentido, en el marco del Plan Estratégico Institucional (PEI) 2015-2030, el INTA trabaja a fin de impulsar el Sistema Agro Alimentario Argentino en línea con un uso y manejo sostenible de los agroecosistemas, al monitoreo permanente de los recursos naturales, a la preservación y valoración de los servicios ecosistémicos y a la generación de innovaciones vinculadas al ambiente.

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