El jueves 28 de julio a las 17 h, la intérprete Mariana Baggio y su banda, presentarán una nueva función de Barcos y mariposas, un espectáculo gratuito y para todas las edades, en el Auditorio Astor Piazzolla del Centro Cultural Borges (Viamonte 525, ciudad de Buenos Aires).

La propuesta abarca un recorrido por la música y la palabra cantada, sobre arreglos de una singular riqueza tímbrica. Se liga un tema con otro, a través de juegos compartidos con el público, logrando que se sume cantando, produciendo sonidos diversos y ejecutando ritmos.

Mediante la narración de historias breves, Mariana le tiende un puente a la audiencia para que entre en los distintos universos que las canciones construyen, todas muy distintas entre sí. De este modo, el público canta, baila, se ríe, se emociona, disfruta.

El grupo está integrado por Mariana Baggio (voz, guitarra, ukelele y flautas), Gabriel Spiller ( baterÍa y percusión), Mauricio Ermann (teclados y acordeón), Tomás Urich (bajo), Luciano Sellan (guitarras) y María Cavalchini (voces).

Mariana Baggio brinda detalles acerca de la propuesta que presenta en estas vacaciones de invierno, dirigida a niñas, niños y adolescentes.

¿A que remite Barcos y mariposas, el nombre del espectáculo?

Remite a mi primer disco, a las primeras canciones que compuse para niñas y niños, las cuales tuvieron que ver con algunos viajes que hicimos por Latinoamérica, junto con mi compañero Gabriel, hace muchos años. Viajamos en barco y vimos muchas mariposas, que siempre me llamaron la atención, en los distintos lugares, especialmente, en Colombia, donde vi unas mariposas azules enormes que me enamoraron. Entonces me pareció que era el nombre para el primer disco, el primero de una zaga de cinco discos con el mismo nombre. El espectáculo remite a los discos.

¿Cuál es la base de esta propuesta, que ofreces en el Centro Cultural Borges, en estas vacaciones de invierno?

La propuesta es un recital de canciones, con una banda que suena hermosa. Hay mucho para ver en lo instrumental, en el juego de voces. Está intervenido por un cuento que relata la historia de un abuelo y un nieto que van a pasar la tarde juntos y lo que les va sucediendo, desde que el abuelo lo pasa a buscar por el colegio. Todo el tiempo se van intercalando pequeñas historias, algunas que remiten a esto que cuento y otras que son en si mismas, que anticipan y ayudan a entrar al mundo de cada una de las canciones.

¿Cuál es la función del juego y la narración en la propuesta?

El juego y la narración, de alguna manera, invitan a meterse en el mundo que propone la canción, la anticipan, hacen como un rodeo que, me parece, que al niño y a la niña lo ayudan a acceder y a prestar más atención a algunas cosas que estamos diciendo, que están pasando. Ayudan a focalizar y a la vez, también, es otra sonoridad, es parte de la música. Una cosa es la música sonando como música y otra cosa es la música de una voz hablando, tiene que ver con eso, con las subidas y bajadas la dinámica del espectáculo en general.

¿Qué relación se establece con el público en el desarrollo del espectáculo?

Con el público se establecen un montón de relaciones diferentes. En algunos momentos de complicidad, en algunos momentos los veo como hipnotizados, escuchando y siguiendo algo, en otros momentos se ríen, en otros momentos se ponen a bailar, en otros momentos hacemos un juego todos y todas, el público y nosotros, los veo hacer rondas, los veo bailar, cuando hay espacio los chicos también se mueven. Hay momentos de mucha intimidad y momentos muy hacia afuera de baile, alegría, festejo.