Agricultura junto al INTA y Cambio Rural recibieron a vitivinicultoras mendocinas premiadas a nivel nacional
"Mujeres de la Viña" fue reconocida en la categoría Agroalimentos por su compromiso social, la perseverancia, la excelencia y la originalidad de la experiencia.
Autoridades de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación a través del Programa de Cambio Rural y del INTA, recibieron en Buenos Aires a las emprendedoras del proyecto "Mujeres de la Viña" quienes fueron galardonadas con el premio #MujeresPorMas 2023 que entrega la ONG Iniciativa Pollera Pantalón.
"Mujeres de la Viña" fue reconocida en la categoría Agroalimentos por su compromiso social, la perseverancia, la excelencia y la originalidad de la experiencia, entre otras cualidades. El galardón reconoce los logros inspiradores y la dedicación sostenida de mujeres líderes que realizan aportes a la comunidad.
El proyecto tiene entre sus integrantes a productoras con historia de trabajo en grupos de mujeres del Programa Cambio Rural, como el grupo Buenas Cepas dedicado a producción primaria, y Mujeres Vallenatas, dedicado al turismo rural de la zona de La Consulta, Valle de Uco, Mendoza.
La iniciativa premiada da cuenta de la importancia del trabajo colaborativo entre los diversos actores institucionales en pos del crecimiento de quienes deciden emprender y producir en el país. Sobre todo, el acompañamiento técnico del Programa Cambio Rural para consolidar herramientas que potencian su desarrollo productivo, en sinergia con otras instituciones y organizaciones de la región.
Estuvieron presentes el coordinador nacional del Programa Cambio Rural, Diego Velardocchio, y la directora nacional asistente de Transferencia y Extensión del INTA, María Rosa Scala.
En representación de los grupos Cambio Rural Buenas Cepas y Mujeres Vallenatas, estuvieron las productoras María Elena Salomón y Viviana Lencinas.
Sobre Mujeres de la Viña
El proyecto "Mujeres de la Viña" nace en 2018 a partir de un diagnóstico realizado por el Centro de Desarrollo Vitícola La Consulta (COVIAR-INTA), Mendoza. Allí se detectó la presencia de mujeres productoras de la zona del Valle de Uco, que trabajaban individualmente pero que compartían las mismas demandas, inquietudes, temores, prejuicios e intenciones de permanecer y desarrollarse en el sector. Fue a partir de estas inquietudes que se desarrolló un primer encuentro en 2018. Desde entonces se buscó continuar con el espacio de integración horizontal para capacitarse, afianzar vínculos y trabajar en forma conjunta.
A la fecha, el grupo está conformado por 21 mujeres productoras de vid. Luego de varios encuentros de debate y de exposición de las realidades de cada unidad productiva, y atendiendo al diagnóstico socioeconómico actual que atraviesa la vitivinicultura argentina, concluyeron en la necesidad de buscar alternativas de mejora en cuanto al trabajo organizativo y la rentabilidad. También se plantearon la necesidad de acceder a capacitación y acompañamiento en la elaboración de un vino de alta calidad y con marca propia. El fin es darle valor agregado a la materia prima que producen (uva de media y alta gama) para ganar sostenibilidad.
Actualmente, el grupo se propone elaborar 2.000 litros de vino de alta calidad que se comercializarán bajo la marca "Apasionadas". Luego, en la medida que los procesos de comercialización resulten exitosos, se proponen aumentar gradualmente la producción, con la intención de posicionar la marca en el mercado local. Al momento ya cuentan con 500 botellas (250 botellas variedad de Malbec y 250 botellas de Merlot), ambas de la cosecha 2020, que se destinarán a la venta.
Acompañando este objetivo, la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) brindó un aporte económico de 250.000 pesos para que el grupo pueda adquirir equipamiento: una despalilladora, tanques para vinificación y una bomba centrifuga. Se trata de un crédito para el fortalecimiento de capital de trabajo que no es reembolsable, pero mediante el cual el grupo se compromete a reinvertir la misma cantidad de dinero en más capital de trabajo para crecer como unidad productiva. En tanto, desde el INTA La Consulta se les brindó un espacio físico en calidad de préstamo, que les permite conservar y fraccionar el vino que luego comercializan.
Las integrantes del grupo, por su parte, aportaron durante la Vendimia 2021 la mano de obra para la cosecha de las uvas, la elaboración del vino y el fraccionamiento en botella. Además, por ser un proyecto de integración horizontal, cada una de las productoras del grupo contribuyó con 200 kilogramos de uvas para la elaboración del vino que se proponen comercializar.
"Mujeres de la Viña" se constituye, entonces, como un caso de éxito dentro del trabajo que se viene realizando desde los Centros de Desarrollo Vitícola, que tienen el objetivo de identificar necesidades, definir estrategias colectivas e implementar acciones para el desarrollo vitivinícola. Se busca fortalecer la participación y extensión de conocimientos a los pequeños productores, como así también a las instituciones y mecanismos que apoyen la integración horizontal y vertical de los productores.
Los Centros de Desarrollo Vitícola (CDV) nacen en 2006, producto de un convenio entre la COVIAR y el INTA. Funcionan en el marco del Proyecto Centros de Desarrollo Vitícola, que fue originado para dar respuesta a uno de los objetivos del Plan Estratégico Vitivinícola: llegar a los pequeños productores vitícolas no integrados, brindándoles alternativas tecnológicas y de organización.
A nivel nacional, hoy funcionan 13 Centros de Desarrollo Vitícola en distintas regiones del país: 7 en Mendoza, 2 en San Juan, 1 en La Rioja, 1 en Catamarca, 1 en Salta y 1 en Patagonia Norte. La mayoría tiene sede en Agencias de Extensión Rural del INTA.