La iniciativa se enmarca, además, en el trabajo que está realizando la Argentina dentro de la REAF para jerarquizar el aspecto sanitario y de la inocuidad como ejes fundamentales para el desarrollo integral de la agricultura familiar.

Al respecto, el Secretario de Agricultura Familiar Campesina e Indígena Miguel Ángel Gómez resaltó la importancia de "seguir construyendo herramientas comunes desde la región para fortalecer la producción de la agricultura familiar".

"Estas herramientas tienen que diseñarse, planificarse y ejecutarse en pos de garantizar alimentos sanos para nuestros pueblos, que sean producidos en forma sostenible, en cantidad, y con calidad sanitaria", añadió.

En tanto, la coordinadora de Agricultura Familiar del Senasa, Lucía González Espinoza, indicó: "Las recomendaciones son un instrumento para los países al momento de diseñar políticas públicas para el sector".

"Además, nos permitirá avanzar en el trabajo que realizamos desde Senasa con el Ministerio ya que la adecuación de los programas sanitarios y la actualización de las normativas de inocuidad alimentaria requieren de tareas coordinadas entre todo el sistema nacional de control de alimentos", aseguró.

Por su parte, el secretario técnico de la Reunión Especializada de Agricultura Familiar (REAF), Lautaro Viscay, destacó: "Estamos trabajar con diálogo sobre políticas públicas para la Agricultura Familiar. A partir de la recomendación, habrá una mayor participación de agricultores y agricultoras y podremos organizar en conjunto con las instituciones sanitarias una agenda de cooperación que permitan mayor inclusión, formación y oportunidades".

La Recomendación sobre Sanidad e Inocuidad de las Producciones de la Agricultura Familiar insta a reconocer al sector como objeto de políticas públicas de carácter sanitario a fin de dar garantías sobre los alimentos que se producen, se elaboran y se comercializan. En ese sentido, exhorta a que se implementen políticas específicas que promuevan el cumplimiento de las normas sanitarias y de inocuidad, de los requisitos higiénico sanitarios al tipo y escala de producción familiar.

También se recomienda a los Estados miembro a fortalecer sus organismos fitozoosanitarios, que se establezcan áreas de trabajo específicas para el sector y que se promueva el intercambio regional de productos y alimentos de la agricultura familiar y cooperativa.

La Recomendación se presentó en el marco de la VIII Reunión Especializada de Agricultura Familiar del Mercosur el pasado mes de septiembre, mediante una acta que fue suscrita por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.

Se trabajó en forma conjunta desde el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, con la cartera de Relaciones Exteriores y Culto y las coordinaciones de Relaciones Internacionales (CRI) y de Agricultura Familiar (CAF) del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y de los servicios homólogos de los países del Mercosur.