Presidencia de la Nación

Adiestramiento operacional en la Puna

El Grupo de Artillería de Montaña 5, junto al personal desplegado en el Operativo Integración Norte, realizó ejercicios en la localidad de Yavi, provincia de Jujuy.


Las actividades operacionales tuvieron la finalidad de adiestrar a cada uno de los subsistemas que componen el sistema de artillería de campaña de la unidad.

Para ello, se llevaron a cabo tareas de alistamiento, reconocimiento y ocupación de varias posiciones de tiro, trabajos topográficos y, sobre todo, ejercitaciones de los diferentes métodos de tiro de artillería de campaña.

La unidad operó tanto durante el día como en la noche, ejecutando cambios de posición con sus piezas Oto Melara 105 mm y tiro de artillería con subcalibre.

Experimentación de nuevas tecnologías

La particularidad de esta salida al terreno fue la conformación de un equipo de experimentación de adelantos tecnológicos para el arma de Artillería, que se aplicaron en los subsistemas de adquisición de blancos, apoyo técnico y, por último, armas y munición.

En el subsistema de adquisición de blancos, se procedió a localizar, referenciar y observar blancos por medio de visores nocturnos AN/PVS 7, que fueron de gran utilidad para la observación del tiro de Artillería y dieron muestras de su aprovechamiento por parte de las secciones de adquisición de blancos de los grupos de Artillería de campaña.

También se empleó un radar rastreador (RASIT) para la conducción de un tiro de zona. Es de destacar que, para que los resultados sean favorables, se requiere que el radar sea operado por personal idóneo, ya que su capacidad de análisis de ecos permitirá optimizar y mejorar la precisión para la localización de blancos.

Por último, y gracias a la información provista por el radar Ratras, el subsistema armas y munición pudo transmitir las voces de mando para el tiro en formato de paquetes de datos, hecho que permitió disminuir notablemente los tiempos de transmisión radioeléctrica.

Todas las operaciones se realizaron a una altura promedio de 3.700 m.s.n.m. con temperaturas extremas y la gran amplitud térmica que caracteriza a la Puna. El personal superó la incidencia del mal agudo de montaña y, sin sufrir bajas, puso de manifiesto el alto grado de entrenamiento para operar en esas circunstancias.

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