Cada semana, los adultos mayores del Geriátrico Ezeiza reciben una visita muy especial que arriba en bicicleta, con sus alforjas cargadas con un parlante inalámbrico, tablet, micrófono y hasta un handy, junto a sus objetos litúrgicos; es el capellán del Instituto de Formación Ezeiza y de la Residencia Geriátrica “Nuestra Señora de Loreto”, padre Claudio Raby.

Desde que el capellán arribó a la Guarnición Aérea Buenos Aires, los vecinos concurrentes a la Capilla comenzaron a acercarse voluntariamente al Geriátrico y entablaron amistad con los abuelos.
A partir de marzo, debido a la cuarentena por el COVID-19 se suspendieron las Misas presenciales, y el padre Claudio debió adecuar el Plan de Apostolado que tenía planificado para los abuelos.
Surgen entonces las Misas y el Rezo del Santo Rosario vía Skype, conectando a los abuelos de la residencia con familias del barrio, de El Palomar e incluso de Córdoba.

De esta manera, semanalmente se realizan tres Misas de Campaña: martes y jueves 11 hs. y sábados 18 hs. y Misa de precepto: domingos por la mañana.

A fin de garantizar la seguridad de los adultos mayores, las Misas se realizan desde el patio donde el Padre improvisa su Altar, y a través del ventanal los abuelos lo siguen desde el interior del salón, donde una de las abuelas, adiestrada en el uso del handy, ayuda con el sonido.

Finalizada la celebración de la eucaristía, las familias aprovechan para saludar a los abuelos.

Tal como concluye el Director General de Salud, comodoro Rodolfo Guillamondegui: “Estos vínculos trascienden y demuestran que existen lazos más fuertes que una Pandemia y que el distanciamiento social no impide estar cerca y acompañar a quienes lo necesitan”.

Fuente: Dirección General de Salud