8 de marzo: Día Internacional de la Mujer Trabajadora
Historia y actualidad de una fecha de luchas y reivindicaciones.
El Día Internacional de la Mujer Trabajadora nació de las actividades del movimiento sindical a principios del siglo XX en América del Norte y Europa.
El primer Día de la Mujer se celebró en los Estados Unidos, el 28 de febrero de 1909, a sugerencia de la militante socialista Theresa Malkiel, en un contexto de luchas y reivindicaciones laborales, que incluyó la huelga de las camiseras de Nueva York, también conocida como el «Levantamiento de las 20 000», en noviembre de ese año.
En 1910 tuvo lugar la segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague. El tema principal fue el sufragio universal para todas las mujeres y, por moción de Clara Zetkin, se proclamó el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Como consecuencia de la decisión adoptada en Copenhague el año anterior, el Día Internacional de la Mujer Trabajadora se celebró por primera vez el 19 de marzo de 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, con mítines a los que asistieron más de un millón de personas, que exigieron para las mujeres el derecho de voto y el de ocupar cargos públicos, el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral.
El 25 de marzo de 1911, 123 mujeres murieron en el incendio de la fábrica textil Triangle Shirtwaist Company, que funcionaba en los pisos 8, 9 y 10 de un edificio en Nueva York, del que no pudieron escapar dado que sus empleadores, Max Blanck e Isaac Harris, ordenaban el cierre de sus puertas durante el horario de trabajo. Este hecho generó cambios en la legislación laboral de los Estados Unidos, y en las celebraciones posteriores del Día Internacional de la Mujer Trabajadora se hizo referencia, año tras año, a las condiciones laborales de explotación que condujeron al desastre.
Inicialmente, el Día Internacional de la Mujer no tenía una fecha única establecida en todos los países, aunque generalmente se celebraba a fines de febrero o principios de marzo. Los estadounidenses continuaron observando el "Día Nacional de la Mujer" el último domingo de febrero, mientras que Rusia observó el Día Internacional de la Mujer por primera vez en 1913, el último sábado de febrero del calendario juliano. En 1914, el Día Internacional de la Mujer se celebró el 8 de marzo por primera vez en Alemania.
En 1917, las trabajadoras textiles en Petrogrado, Rusia, realizaron una fuerte manifestación por "Pan y Paz" en el último domingo de febrero (cayó en un 8 de marzo en el calendario gregoriano, 23 de febrero en el calendario juliano), en el contexto de la Revolución de Febrero, llevando eventualmente a la adopción del voto femenino en dicho país.
Posteriormente, en 1977, la ONU, en su Resolución 32/142, designó oficialmente el 8 de marzo como “Día Internacional de la Mujer”.
Con el paso de los años, la fecha tomó una nueva dimensión global para las mujeres. El creciente movimiento internacional para las mujeres está ayudando a que la conmemoración sea un elemento unificador, fortaleciendo el apoyo a los derechos de las mujeres y su participación en los ámbitos político, social, cultural y económico.
En la Argentina, venimos avanzando en materia de derechos, inclusión y perspectiva de género en diversos ámbitos. A través de programas específicos destinados a las mujeres y diversidades y de políticas públicas, se trabaja día a día en apoyo a las situaciones de violencia de género.
Destacamos, por otra parte, que, en materia de trata con fines de explotación sexual y laboral, el rescate, asistencia y acompañamiento hacia las mujeres es hoy una realidad que permite que las mujeres puedan ingresar a un circuito de trabajo formal y recibir una asistencia a corto, mediano y largo plazo en todo el país.
Queda un gran camino por recorrer para erradicar las distintas formas de violencias y la desigualdad laboral, para que las luchas de quienes fueron pioneras y dejaron su vida por alcanzar sus derechos, den sus verdaderos frutos y se entienda cabalmente que “Cuando una mujer avanza, ningún hombre retrocede”.