La historia de la Unidad Integrada comienza el 6 mayo de 1962, cuando se concreta el traslado de la Facultad de Agronomía de la Universidad Católica de Mar del Plata a la Estación Experimental Agropecuaria del INTA en Balcarce. Un año después, el 4 de mayo de 1963, se firmó el convenio INTA-FCA que formalizó la conformación de la unidad integrada. A 60 años de su creación, Nacira Muñoz -vicepresidenta del INTA- y Alfredo Lazzeretti -rector de la Universidad Nacional de Mar del Plata-, junto con Horacio Berger -director del Centro Regional Buenos Aires Sur del INTA-, Facundo Quiróz -director de la Estación Experimental Agropecuaria Balcarce del INTA-, e invitados especiales destacaron el rol de la institución en el desarrollo de la región.

En este sentido, Muñoz puso el foco en la importancia de la integración público-privada y el acercamiento a las comunidades, así como la importancia de la docencia y del cuestionamiento de los estudiantes con perspectiva de futuro.

“Las instituciones públicas, las instituciones de ciencia y tecnología, nuestras universidades públicas son claves. Esto es lo que permite ir construyendo conocimiento, formación, recursos humanos, en los sistemas tanto públicos como privados que son fundamentales y necesarios para sostener el desarrollo nacional”, señaló Muñoz y agregó: “Esto es parte de la dinámica que permite que el país se desarrolle, que crezca, que nuestras sociedades tengan cada vez más oportunidades de desarrollo y de oportunidades”.

“Una de las particularidades más importantes desde mi perspectiva en el ejercicio de la docencia es permitir el cuestionamiento de las y los estudiantes porque ellos son los protagonistas de este nuevo siglo y quienes tienen un enorme compromiso social, compromiso con el desarrollo personal y compromisos que son colectivos. Así que a ellos y a ellas hay que mirar y hay que apoyar”, subrayó Muñoz.

A su turno, Lazzeretti puntualizó en la necesidad de aunar esfuerzos para cumplir de la mejor manera posible los objetivos de las instituciones en acercar el trabajo a las comunidades, “porque el objetivo tanto de la universidad como del INTA, es estar en la proximidad con el mundo del trabajo, con el mundo de la producción, con las comunidades”, expresó.

“Hoy, esta celebración nos permite poner en valor un muy buen ejemplo que ya tiene 60 años de vigencia y que ha sido muy positivo para ambas instituciones, que lo han copiado otras universidades, como la del noroeste de la Provincia de Buenos Aires”, ejemplificó Lazzeretti y añadió: “Estamos muy contentos y creemos que hay que profundizar este camino, seguir dialogando y seguir trabajando en conjunto porque la solución de los problemas tiene una gran complejidad”.

De acuerdo con Berger, “esta celebración representa un hito sin precedentes en cuanto a lo que generaron los referentes que construyeron esta unidad integrada, no sólo en cuanto a infraestructura, sino a la formación, a la generación de líderes que han tenido roles institucionales en distintos ámbitos”.

“El desafío ahora es integrar nuevos actores territoriales y proyectar hacia el futuro”, ponderó Berger quien puntualizó en “la importancia de aprovechar la cultura organizacional para generar cambios disruptivos en beneficio de la sociedad”.

La unidad integrada se construyó sobre la base de acuerdos y objetivos tácitos y comunes. Estos consistían en que ambas instituciones cooperarán y se complementarán en sus roles de investigación, extensión y enseñanza. De esta manera fue posible sobrellevar las restricciones de presupuesto, de infraestructura y de personal docente, entre otros ejemplos. Todo esto fue posible gracias a la cohesión y convencimiento de sólidos grupos humanos y técnicos para llevar a cabo una causa común.

“Estamos atravesando el 60 aniversario de la creación de la unidad integrada y considero que este es un momento crucial para reconocernos en nuestros valores, pensarnos como comunidad e instituciones y proyectarnos en los escenarios del futuro”, señaló Quiróz y agregó: “Vislumbro así la necesidad de acompañar procesos de mejora y desarrollo institucional no solo considerando los nuevos desafíos de un sistema de ciencia y tecnología argentino moderno e integrado, sino también aquellos desafíos productivos, ambientales, sociales y económicos que atraviesan nuestros territorios, el país y la agenda global”.

En un repaso rápido, la Unidad Integrada cuenta hoy con 27 técnicos de la Estación Experimental Agropecuaria Balcarce tienen nombramiento con dedicación simple en la Facultad de Ciencias Agrarias, además de los que interactúan en docencia sin estar nombrados. De la misma manera, docentes y no docentes de la FCA participan de distintas actividades en forma conjunta con la EEA; redes de ensayos, laboratorios de servicios, actividades de extensión y transferencia.

Desde la pandemia se reforzó la interacción con actividades concretas y de alcance interinstitucional como la Comisión Interinstitucional de Género, el Espacio Vincular Interinstitucional, Vigilancia Epidemiológica Territorial (VeTE), proyectos INTA-AUDEAS-CONADEV, la integración del transporte desde y hacia Balcarce y desde y hacia Mar del Plata, publicaciones conjuntas, entre otros.