Ambas actividades fueron organizadas por la presidencia sudafricana del G20 en la ciudad de Mpumalanga, entre el 27 y el 30 de octubre.

Durante la tercera reunión técnica, el Grupo de Trabajo Anticorrupción logró consensuar todos los documentos elaborados a lo largo del año. Ellos son:

• Principios de Alto Nivel sobre la administración de bienes incautados y confiscados relacionados con casos de corrupción.

• Reporte de Rendición de Cuentas 2025, enfocado en la protección efectiva de los whistleblowers.

• Compendio de buenas prácticas para promover una función pública transparente, ética y responsable.

• Compendio de buenas prácticas sobre el rol de las partes interesadas en la prevención y lucha contra la corrupción.

• Informe sobre el impacto de las iniciativas de asistencia técnica, creación de capacidades e intercambio de conocimientos en materia de recuperación de activos.

En esta edición, el debate se concentró en alcanzar los consensos necesarios para la adopción del documento relativo a la Declaración Ministerial, cuyo eje principal de abordaje fue el fortalecimiento del sector público a través de la promoción de la transparencia, la integridad y la rendición de cuentas.

Por su parte, en la Reunión de Ministros y Máximas Autoridades Anticorrupción, celebrada el 30 de octubre, la República Argentina estuvo representada por su Embajador ante la República de Sudáfrica, Raúl Ailán. Como resultado de este encuentro, se adoptó un Comunicado de la Presidencia, dado que no se alcanzó el consenso requerido para aprobar la Declaración Ministerial prevista por el Grupo de Trabajo.

Durante la reunión, los representantes de los países miembros e invitados subrayaron la importancia del trabajo desarrollado por el Grupo y del compromiso conjunto en la lucha contra la corrupción. En tanto, Sudáfrica —como primera presidencia africana del G20— destacó los vínculos existentes entre las prioridades del G20 en materia de integridad y los objetivos de la Agenda 2063 de la Unión Africana. Esta agenda, adoptada en 2013, es un plan estratégico de 50 años para el desarrollo socioeconómico inclusivo del continente africano.

El trabajo del ACWG se vio enriquecido por las presentaciones de los grupos de afinidad B20 (Empresas) y V20 (Grupo de Ministros de Finanzas de los Países Vulnerables al Cambio Climático), junto con la participación de organismos internacionales como la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el Tribunal Internacional Anticorrupción, la Asociación Internacional de Autoridades Anticorrupción (IAACA) y la Comisión de Ética y Anticorrupción de Kenia. Todas estas entidades compartieron los avances de sus respectivos programas de trabajo a lo largo del año, contribuyendo al intercambio de experiencias y al fortalecimiento de la cooperación internacional.

Por otra parte, se llevó a cabo un evento paralelo convocado conjuntamente por el ACWG y el grupo de afinidad empresarial B20, bajo el título Advancing whistleblower protection through integrity by design (Avanzando en la protección de whistleblowers a través de la integridad desde el diseño). El encuentro tuvo como objetivo generar una plataforma de diálogo orientada a analizar cómo las tecnologías inteligentes pueden aprovecharse para fortalecer la protección de los whistleblowers y promover una gobernanza ética entre los principales actores involucrados: gobiernos, organismos internacionales, representantes del sector privado y sociedad civil.

Finalmente, si bien el Grupo de Trabajo no logró alcanzar un consenso sobre la Declaración Ministerial Anticorrupción 2025, los países miembros reafirmaron su compromiso de continuar trabajando en el fortalecimiento de la cooperación internacional y en el impulso de políticas públicas que promuevan la transparencia, la integridad en la gestión pública y la lucha contra la corrupción.