Andrea Peroceschi es abogada y especialista en Educación Superior. Acaba de asumir la dirección de la Escuela Nacional de Bibliotecarios, que pertenece a la Biblioteca Nacional Mariano Moreno (BN). La Escuela, que fue creada en 1956 cuando Jorge Luis Borges estaba a cargo de la institución, se ocupa de ofrecer formación superior no universitaria destinada a personas que se quieran formar en blibliotecología. Desde hace dos años, la Tecnicatura Superior en Bibliotecología tiene una modalidad virtual exclusiva para las y los interesados que vivan fuera del AMBA y CABA.

"La Escuela por ahora brinda una sola carrera, pero la idea es proyectar nuevas carreras incluso postítulos. A mí me convocan en vistas de un plan de mejoras que busca llevar adelante la Biblioteca Nacional, optimizando los recursos que tiene la Escuela y ampliando los horizontes de la Bibliotecología con otras carreras", comenta Andrea.

Hasta el viernes 17 de marzo está abierta la inscripción a la Tecnicatura Superior en Bibliotecología, una propuesta que buscan federalizar esta propuesta de Educación Superior que ofrece la Biblioteca Nacional. La inscripción es a través de un formulario electrónico que debe ser completado de manera integral.

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-En la era digital ¿cuál la importancia de seguir enseñando la profesión?
-La Biblioteca es un lugar que convoca a ese encuentro con los libros, sin embargo, lo que es información formal, todo lo que está en las bibliotecas lo podés conseguir a través de la tecnología, por lo que hay un antes y un después a partir del excesivo uso de la tecnología. Entonces, una carrera como Bibliotecología ¿en qué tendría que trabajar? En la formación del usuario. En todas las bibliotecas hay un área de servicios al usuario porque al tener toda la información en internet, lo que tenemos que hacer los bibliotecarios, bibliotecarias es formar a los usuarios para que puedan interpretar esa información. Utilizar y optimizar el aporte que te da la tecnología dirigida a lo que es la información de las y los usuarios, dirigida a poder interpretar y saber dónde buscar, cómo procesar esa información. Es un norte y lo vamos a estar enseñando en la Tecnicatura con mucha más profundidad.

-¿Cómo se da esa convivencia entre las nuevas tecnologías y las bibliotecas clásicas? 
-Ya no viene tanto la gente a pedir un libro y el bibliotecario se lo da, esa práctica ya no es usual en las bibliotecas, pero se amplió mucho la cantidad de consultas virtuales a la biblioteca, la modalidad de la consulta se ha transformado por eso hago hincapié en la formación del usuario, hay que enseñarle al usuario cómo llegar a esa información y disfrutar de todo eso que esta digitalizado. Por la digitalización, por la cantidad de colecciones virtuales, de redes de bibliotecas virtuales a las que el usuario puede tener acceso, las consultas son mucho más específicas y dirigidas también. En la Biblioteca Nacional estamos digitalizando todo el tiempo y en la Tecnicatura hay una materia importante que es Digitalización que tiene un equipo técnico que utiliza todos los recursos que tiene la Biblioteca Nacional, que son de los mejores.

-Esta modalidad de cursada virtual amplía el alcance de participación. En estos dos últimos años, ¿cómo fue la participación por provincias?
-Las provincias de Mendoza y Neuquén son las que han tenido mayor porcentaje de inscriptos. También Córdoba, Entre Ríos. De las provincias del norte, como Salta y de Catamarca, también hubo presencia pero la mayor concentración proviene de las provincias del centro de la república.

-¿Cuáles serían los motivos por los que invitaría a un estudiante a inscribirse en la carrera?
-La Biblioteca Nacional es una de las más importantes de Latinoamérica. Tiene una escuela interna donde te forma y podés acceder al mayor caudal de información que hay en América Latina.

 Es una carrera fascinante que tiene un amplia formación de cultura general. La carrera está dotada de materias que te dan muchas herramientas que tienen salida laborales muy diversas, como las vinculadas a las tecnologías. Hay muchísimas bibliotecas nacionales, provinciales; también cada universidad tiene su propia biblioteca, hay mucha oferta y lugares para transitar desde la bibliotecología y la cantidad de bibliotecarios en el país es bastante chica en relación a la cantidad de bibliotecas que existen. La carrera es gratuita, son tres años, te otorga un título aprobado por el Ministerio de Educación que tiene validez nacional. Es una carrera que es muy ameno cursarla, con equipos docentes de excelencia, docentes de la ciudad de Buenos Aires y también de otras provincias, entonces se abre el abanico de posibilidades de recepción de la información.

-Acaba de asumir su gestión, ¿qué proyecciones tienen para este año?
- Estamos pensando en ampliar la oferta que la Escuela tiene hoy en día incorporando otros títulos, seminarios de formación extra curriculares que, aparte de los contenidos de la carrera, den una formación en otras áreas de la bibliotecología. También estamos pensando en un postítulo. La Bibliotecología convive con tantas disciplinas así que hay que pensar ofertas formativas que dialoguen con ellas. Convive con lo que son las fuentes de la información, con los sistemas informativos, con la Metodología de la Investigación, con la Historia, con el Arte...con todo! porque las bibliotecas son como países dentro de pequeños espacios.