Marta Pérez tiene 68 años, y vive en González Catán, provincia de Buenos Aires.

Marta nació en Chaco, y a los doce años la enviaron a trabajar a Buenos Aires para ayudar a su familia. A los catorce años quedó embarazada. Cuando faltaban dos meses para el parto, y Marta ya tenía preparada la ropa y la cuna para su bebé, su madre viajó desde Chaco y la llevó al consultorio particular de la partera Nilda Civale de Álvarez. Dos meses después, Marta tendría a su hijo o hija en aquel consultorio de La Matanza, que como se comprobó más tarde, no estaba habilitado.

Civale es la primera obstétrica condenada por apropiación de menores. Atendía clandestinamente partos en el Partido de La Matanza, y con fin de lucro entregaba los recién nacidos a otras familias, adulterando las constancias de nacimiento. Cuando Marta dio a luz, le impidieron por la fuerza ver y tocar a su hijo. La amenazaron y le dijeron que “no tenía derecho” a tener a su bebé.

Dos días después del parto, dejaron a Marta sola, sin su bebé, en un punto de la ruta donde la esperaban sus padres.

Tras la violencia sufrida y con su pérdida a cuestas, Marta conoció a quien sería su marido, y se mudaron a Santiago del Estero, donde tuvo otros hijos. Marta nunca olvidó al bebé que le robaron, y años después, en el juicio a la partera Civale, pudo conocer más sobre el entramado de tráfico de menores en el que intervenía la partera, que nunca habló sobre las identidades de los niños apropiados y entregados a otras familias. Gracias al juicio Marta pudo conocer a buscadores y buscadoras de orígenes, y se sintió aliviada al ver que quieren encontrar a sus familias biológicas y conocer su historia.

Marta busca a su hija o hijo nacido en 1968 en La Matanza, provincia de Buenos Aires. Convoca a otras madres que hayan pasado por una situación similar a animarse a buscar: “Los chicos las necesitan”, dice. Y añade: “No hay rencor, sólo amor”.

Conocé la historia de Marta en el siguiente video.