Esta jornada se realizó en el marco de la reunión científica anual de la SAMS, que es una sociedad médica sin fines lucro y miembro de la Asociación Médica Argentina. Por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) disertó Marcelo Cainzos, gerente de Control Prestacional, que compartió panel con Mara Bettiol, presidenta de la UART; Franco Razetto, jefe médico de Prevención ART y Pablo Alberto Elin, jefe de siniestros de La Segunda ART.

Bajo la convicción compartida por organizadores y panelistas de que las claves para atravesar exitosamente la pandemia fueron el trabajo en conjunto de todos los actores del sistema y la adaptación a los cambios que impusieron la sucesivas olas de contagios y fallecimientos, se expusieron las particularidades de la medicina de seguros, de la asesoría legal, de las estrategias de cobertura y relación con las empresas y el diseño de normativa y monitoreo general del sistema.

A la hora de valorar el desempeño de nuestro país respecto del nivel de apoyo y reconocimiento gubernamental ante el COVID 19, Marcelo Cainzos destacó el informe de UNI Global Union que sitúa a nuestro país entre los que más rápidamente reaccionaron normativamente (abarcando aspectos sanitarios y económicos) a nivel mundial y dentro del grupo que brindó “apoyo total” a su población. “El gobierno tomó rápidas decisiones como el Decreto N° 367/20 que reconoció al COVID como enfermedad no listada y fue acompañado por el accionar de las aseguradoras y de la UART, para que el sistema de salud respondiera adecuadamente, incluso cuando estuvo al límite de su capacidad”.

En relación a las cifras destacó que de los 5.264.621 de casos denunciados, 471.555 fueron atendidos por el sistema de riesgos del trabajo, de los cuales 73.399 pertenecen al sector salud. En el caso de la normativa pendiente, Cainzos mencionó la Ley 27.549 que está en vías de reglamentación y que dispone una pensión graciable vitalicia para los derechohabientes de ciertas actividades esenciales.