Presidencia de la Nación

Bautismo de Fuego de la Fuerza Aérea Argentina: coraje, osadía, profesionalismo y amor a la Patria

La Institución rindió un homenaje a los protagonistas del 1° de mayo de 1982, fecha que conmemora la primera acción en combate de la Fuerza


Por Lic. Florencia Sosa / Fotos:C1° Rocío Martínez

El 1° de mayo se conmemora el Bautismo de Fuego de la Fuerza Aérea Argentina, la primera acción en combate de la Institución inmortalizada en la heroica Gesta de Malvinas. Para recordar a los protagonistas de este hecho histórico y reconocer el apoyo fundamental de sus familias se llevó a cabo un acto conmemorativo en la IV Brigada Aérea “El Plumerillo”, cuna de la aviación de caza, con asiento en la provincia de Mendoza.

El evento estuvo presidido por el ministro de Defensa, Ing. Agustín Rossi, el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general de división Juan Martín Paleo, y por el jefe de Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Argentina, brigadier mayor Xavier Julián Isaac, acompañado por el jefe del Estado Mayor General de la Armada, vicealmirante Julio Guardia; personal militar superior y subalterno; representantes del Ministerio de Defensa; autoridades nacionales, provinciales y municipales; senador Julio Cobos; los diputado Eber Pérez Plaza y Marisa Uceda; diputado provincial Carlos Sosa; intendente de Las Heras, Daniel Orozco; intendente de La Paz, Fernando Ubieta; presidente del IAF, Guillermo Carmona; veteranos de guerra de Malvinas, familiares de los héroes de Malvinas e invitados especiales cumpliendo con los protocolos establecidos en el marco de la pandemia de COVID-19.

La ceremonia comenzó con la entonación del Himno Nacional Argentino seguido de la invocación religiosa a cargo del capellán mayor de la Fuerza Aérea Argentina, presbítero César Tauro: “La historia se escribe con victorias y derrotas, lo imperdonable no es ser parte de ella. La Fuerza Aérea Argentina plasmó su trazo para siempre en un día como hoy, aquel 1° de mayo”.

“Ese hito lo encarnaron heroicamente nuestros veteranos de guerra de Malvinas junto a quienes quedaron para siempre como centinelas eternos custodiando nuestra turba malvinera”, explicó el padre Tauro y agregó: “Todos combatieron, ustedes también queridas familias, y cuánto, sólo el Señor lo sabe, en aquel silencio expectante, intenso, lleno de amor y angustia por ese papá, esposo, hermano o hijo (…) En este día te pedimos Señor invocando a nuestra madre lauretana, madre de las Alas de la Patria que bendigas y recompenses a cada hermano que regresó y a quienes quedaron apostados para siempre en las trincheras celestes y a sus familias, primeros testigos de su esfuerzo y entrega”

LAS FAMILIAS Y SU ROL FUNDAMENTAL EN EL CUMPLIMIENTO DE LA MISIÓN

Posteriormente, se llevó a cabo uno de los momentos más emotivos de la ceremonia, la lectura de la Carta del vicecomodoro (PM) Juan José Falconier a sus hijos, uno de los 55 Héroes de la Fuerza Aérea Argentina. Su hijo Juan José fue quien trajo al presente las palabras que el héroe de la Fuerza Aérea escribió en 1982: “Su padre no los abandona, simplemente dio su vida por los demás, por ustedes y vuestros hijos… y los que hereden mi Patria. Les dejo el apellido: Falconier para que lo lleven con orgullo y dignifiquen, no con dinero ni bienes materiales, sino con cultura, con amor, con belleza de las almas limpias, siendo cada vez más hombre y menos ‘animal’ y por sobre todo enfrentando a la vida con la ‘verdad’, asumiendo responsabilidades aunque les ‘cueste’ sufrir sinsabores, o la vida misma”.

A continuación, en representación de los familiares de los caídos en combate durante la Gesta de Malvinas, pronunció un discurso Leandro De La Colina, quien tan sólo con 7 años de edad vio partir a su padre rumbo a la Guerra: “Estoy aquí frente a ustedes por ser el hijo mayor comodoro (PM) Rodolfo De La Colina, muerto en combate el 7 de junio de 1982. Cada veterano de guerra de Malvinas es una historia distinta, en el caso de los familiares también sucede, ya que es imposible poder contar con una única historia que englobe todos los acontecimientos y sentimientos atravesados por dicho grupo”.

“Fue esencial el apoyo familiar” explicó y continuó: “Mi madre ejerció el rol con mucha responsabilidad para con nosotros, en ese momento fue fundamental desde el punto de vista afectivo, hizo que entendiéramos desde el mejor punto de vista el alcance de lo que había sucedido y de esa manera empezamos a transitar la pérdida. La falta física hizo que empezara a buscar algunas alternativas para entenderlo y también para conocer a mi padre a través de anécdotas de mi madre y mi hermana, mis tíos, de sus compañeros de promoción, de sus subalternos y superiores. De esta manera fui armando un rompecabezas para comprender lo que papá era como ser humano”.

Asimismo, explicó que el orgullo que siente por su padre se materializó al momento de viajar a las Islas Malvinas “Tocar y sentir ese lugar (…) significó para mí un antes y después”.

“Este tránsito me permitió participar activamente dentro de una asociación civil, la Comisión de Familiares de Caídos en las Islas de Malvinas e Islas del Atlántico Sur, en donde otros familiares de caídos entendían rápidamente por lo que cada uno de los integrantes estaba pasando”, manifestó y agregó: “Hay un denominador común que es la pérdida, que permite entendernos con sólo mirarnos a los ojos. Desde ese lugar surge la transformación en la cual el dolor que yo sentía al inicio a través de la acción que es rendir homenaje a nuestros seres queridos, surgieron proyectos, los cuales permitieron comprender el sacrificio y la valía de lo que hicieron los caídos de Malvinas. Este accionar convirtió el dolor en orgullo”.

Luego se procedió a la lectura de la nómina de quienes ofrendaron su vida en el Conflicto del Atlántico Sur, la lista más sagrada de la Fuerza Aérea Argentina.

El minuto de silencio fue coronado con un pasaje aéreo de aeronaves IA-63 Pampa con un numeral desprendiéndose en memoria del personal caído en el Conflicto del Atlántico Sur.

EN PALABRAS DE UN VETERANO DE GUERRA DE MALVINAS

Posteriormente, el brigadier “VGM” Daniel Paredi, brindó palabras alusivas. En 1982, con el grado de teniente, se desempeñó como jefe de Sección perteneciente al Escuadrón I, piloto del Sistema de Armas A-4C Skyhawk del Grupo IV de Caza perteneciente a la heroica IV Brigada Aérea.

“Quiero honrar a aquellos héroes anónimos y que fueron decisivos en nuestras vidas por su fortaleza y abnegación que con total discreción y sin alardes fueron el sostén, el impulso que nos permitió abandonar esta plataforma para cumplir con nuestro juramento. Aquellos que conteniendo el llanto, la angustia y también el miedo propio de la incertidumbre, nos dejaron partir, me refiero a nuestras familias, esposas, padres, hijos y hermanos”, confesó el brigadier.

“En nuestras bases nos preparábamos para el combate, convencidos de nuestro deber como hombres de armas, teníamos la responsabilidad de cumplir con un objetivo irrenunciable: la recuperación de nuestras Malvinas, sabíamos que el desafío era enorme”, confesó el piloto y agregó: “Estábamos seguros de lo que hacíamos, seguros y confiados porque sabíamos que teníamos nuestros hogares bien protegidos”.

Asimismo, también recordó el momento en que los combatientes eran encomendados a una nueva misión: “Ya con la misión impuesta nos trasladábamos a los refugios donde nos aguardaban mudas nuestras máquinas. Los miembros de las Escuadrillas manteníamos las miradas perdidas y lejos, con toda seguridad puesta en los seres queridos que quedaban atrás, imaginando a la familia reunida (…) Cuando uno se enfrenta a la muerte surge allí el amor de la familia que nos mueve a seguir adelante”.

“Finalizado el conflicto y de regreso a nuestras bases de origen un puñado de familiares nos aguardaban junto a estos hangares (…) nos recibieron con una disimulada sonrisa y los ojos empañados por las lágrimas, no hubo cuestionamientos, no hubo quejas, sólo un abrazo y un ‘Volviste’ pronunciado casi en susurro”, manifestó el veterano.

“Vayan mis respetos a los familiares de aquellos héroes, nuestros guardianes eternos que permanecen en las islas, los acompañamos en el dolor que les ocasiona su ausencia”, concluyó el brigadier.

EL ESPÍRITU DE MALVINAS PRESENTE EN LAS NUEVAS GENERACIONES

En el marco de la pandemia de COVID-19, el legado de coraje, honor, profesionalismo y amor a la Patria transmitido por los Héroes de Malvinas es el norte que guía al personal de la Institución que participa en las tareas de apoyo a la comunidad.

El siguiente discurso estuvo a cargo del jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Argentina, brigadier mayor Xavier Julián Isaac: “Nos reunimos para conmemorar el hecho más trascendente de nuestra Institución, el Bautismo de Fuego de la Fuerza Aérea Argentina. Una Fuerza que desde sus orígenes mostraba un espíritu distinto, combativo, valiente, espíritu que solamente leyendo vemos que estaban encarnados en nuestros precursores, esos hombres y mujeres que asumiendo riesgos se subían a máquinas rudimentarias de tela y madera, daban potencia a pleno y empezaban a surcar los cielos de la Patria”.

“Ese mismo espíritu poco a poco fue moldeando la identidad de nuestra Institución, pero sin embargo faltaba escribirse la página más gloriosa de la Fuerza Aérea y finalmente llegó ese día. Un día como hoy, una mañana fría, patagónica cuando los Torno III MV (…) fueron y descargaron todo su armamento sobre la flota de la potencia invasora y ese día la Fuerza Aérea Argentina tuvo un antes y un después, ingresó en la historia de la aviación mundial”, explicó el brigadier mayor.

“Después de ellos siguieron muchas misiones, una tras otra oleadas de cazas descargando bombas y cañones y realizamos más de mil salidas, hicimos todo tipo de tarea, hicimos cobertura aérea, interdicción, búsqueda y salvamento, exploración y reconocimiento y ahí estábamos, nuestros radares prendidos mañana, tarde y noche acompañando a nuestros pilotos para evitar el fuego enemigo y nuestros artilleros defendiendo con uñas y dientes la posición consolidada”, manifestó el jefe de Estado Mayor General y continuó: “Llegó un momento en la guerra que sentimos el coraje, el arrojo, el heroísmo, no eran suficientes y ahí aplicamos el ingenio, y fuimos muy ingenioso, y empezamos a volar más bajo, muy bajo, tan bajo que sabemos todos que la sal del mar se pegaba contra la cúpula de los pilotos impidiendo la visión en la final de tiro, pero sin embargo siguieron, llegaron y golpearon una y otra vez”.

“Después los Lear los disfrazamos de cazas para que confundan a la defensa enemiga, a los Hercules les pusimos bombas, todo eso hicimos en Malvinas, todo eso fue la Fuerza Aérea en Malvinas”, explicó el brigadier.

“Pasó el tiempo y ese espíritu que se mantuvo siempre firme con nosotros aparece una vez más y la guerra terminó pero siguieron muchas más batallas y la Fuerza siempre con la guardia en alto peleándola y ahora llegamos esta época y hablamos de este enemigo callado, distinto, raro, y ahí estamos como aquel mayo de 1982”, explicó el titular de la FAA y agregó: “Todas las mañanas con los pilotos poniéndose su buzo de vuelo, nuestros mecánicos el overol azul, el apoyo en tierra con su verde de combate y salimos y le damos batalla y esta vez las bombas y los cañones los reemplazamos por vacunas y respiradores y nuestros aviones de transporte ya no llevan bombas y pertrechos , llevan insumos, llevan el alivio de nuestra gente y nuestros héroes de hoy se visten de blanco y están en la primera línea salvando a nuestra gente”.

“Esos 55 héroes no se fueron, se quedaron con nosotros (…) hoy más que nunca se escucha en esta plataforma el grito de ‘No hay quien pueda’”, concluyó el brigadier mayor.

Por último, el ministro de Defensa, Ing. Agustín Rossi, se dirigió a los presentes: “La guerra significó muchísimas cosas para los argentinos, cada uno lo ha contado de su historia personal pero claramente todos los argentinos estábamos pendientes de lo que sucedía allí en el Atlántico Sur, a todos nos inundaba un sentimiento mezclado, sabíamos que allí estaba el peligro, que allí se estaba cercano a la muerte pero que también era un sentimiento y un valor que los argentinos queríamos consagrar claramente”.

“Lo que hicieron las Fuerzas Armadas es que estuvieron revestidas de las mejores páginas de heroísmo, altruismo y generosidad”, manifestó el ministro.

De esta forma finalizó el homenaje a quienes protagonizaron el Bautismo de Fuego de la Fuerza Aérea Argentina, a sus familias y a quienes hoy transmiten con su ejemplo el significado del legado de aquellas heroicas acciones en defensa de nuestra soberanía nacional.

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