UNCUYO: Atención de COVID como práctica final

Desde el mes de mayo, el Hospital Universitario de la Universidad Nacional de Cuyo atiende a personas con COVID-19, en un área de internación llamada “Dra. María Victoria Gómez de Erice”, que fue especialmente inaugurada para atender a este tipo de pacientes y aislarlos del resto del nosocomio.

La intención de las autoridades universitarias y del gobierno de la Provincia de Mendoza es que aquellos pacientes que se encuentren en la fase de recuperación puedan ser atendidos en ese sector, que cuenta con 29 camas y un equipo de profesionales exclusivo que adopta todos los protocolos establecidos.

Mientras tanto, el hospital prepara su Unidad de Terapia Intensiva (UTI), que contará con 5 camas para cuidados críticos de pacientes con coronavirus, cada una con respiradores y monitores y un plantel conformado por ocho médicos especialistas en UTI, servicio de kinesiología respiratoria disponible las 24 horas y enfermeros especialistas en cuidados críticos.

A la vez, la Facultad de Medicina de la misma universidad incluyó nuevas alternativas para que sus estudiantes puedan cumplir con las 80 horas optativas que forman parte de la Práctica Final Obligatoria, a través de la participación del Plan Estratégico COVID-19 del Ministerio de Salud provincial, con el seguimiento de contactos y pacientes positivos.

La enfermería como un pilar de la atención del COVID

Las enfermeras y enfermeros son un recurso humano indispensable en esta pandemia. Es por eso que varias universidades arbitraron los medios para que los estudiantes de estas carreras puedan colaborar en este momento tan complejo.
En esta línea, la Universidad Nacional de Hurlingham firmó un convenio con el Hospital Posadas para la puesta en marcha de un programa de voluntariado con estudiantes avanzados/as de Enfermería universitaria. El objetivo es sumar personal capacitado para atender a personas internadas y, al mismo tiempo, reconocer la experiencia como práctica del trayecto académico.
“Sabemos que la decisión de incorporarse es difícil ya que implica riesgos, pero estamos convencidos, como Universidad en su conjunto, de la respuesta que tenemos que dar frente a la situación que estamos viviendo. El voluntariado prevé las normativas sanitarias correspondientes, como así también todo el apoyo pedagógico necesario para que pueda ser reconocido como práctica dentro del recorrido académico”, comentó su vicerrector en ejercicio del rectorado, Mg. Walter Wallach
En esta misma universidad, estudiantes de Enfermería, Fisiatría y Kinesiología participan también como voluntarios/as en el Programa DetectAR (Dispositivo Estratégico de Testeo para Coronavirus en Territorio de Argentina) recorriendo los barrios de las localidades de Morón y Hurlingham, junto a personal sanitario.

De manera similar, más de 60 estudiantes de la Licenciatura en Enfermería de la Universidad Nacional de Tres de Febrero prestan servicios en el hospital de campaña montado en el Centro Deportivo Municipal Nº 1 de Caseros y en el Centro de Salud Nº 3 de Sáenz Peña, a partir de una acción coordinada entre la universidad y este municipio. Además de las tareas de cuidado y monitoreo, los voluntarios también participan en la organización del triage, método que evalúa las prioridades de atención.

Por otra parte, la Escuela de Enfermería de la Universidad Nacional de Río Cuarto ya funciona como un centro de atención para adultos mayores positivos asintomáticos de Covid-19, a partir de la firma de un contrato de comodato gratuito entre la universidad y el Ministerio de Salud de la provincia de Córdoba. Se trata de un moderno edificio equipado con 47 camas, de las cuales 20 son ortopédicas, y cuyas instalaciones fueron previamente constatadas por la Mesa de Coordinación de Geriátricos provincial.

La atención psicosocial también importa

A partir de la propuesta de un grupo de docentes especialistas en Salud Mental y Abordaje Familiar de la Universidad Nacional de Misiones, surgió una iniciativa para acompañar a las personas de su comunidad, ante la situación de aislamiento social, preventivo y obligatorio, decretado por el Presidente de la Nación a partir de la aparición del COVID-19.

Por ello, crearon una Red Institucional de Atención Psicosocial que ofrece escucha, orientación y acompañamiento a las personas, teniendo en cuenta los protocolos vigentes que sugieren que sean de manera virtual y/o telefónica. “Es muy importante comprender y tratar las consideraciones psicosociales y de salud mental para prevenir repercusiones a largo plazo en el bienestar de la población y su capacidad para hacer frente a la adversidad”, consideró Carlos López, responsable de la red.

Esta acción, además, se incorporó a la Red Nacional “Cuidar a quienes cuidan”, una iniciativa de la Universidad Nacional de Villa María junto al Ministerio de Salud de Nación para trabajar sobre dos acciones concretas: informar y capacitar, facilitando el acceso a herramientas digitales a todas las universidades que requieran información específica y busquen socializar la que producen en sus unidades académicas.