Ficha del área protegida
Provincia: Formosa
Ecorregión: Chaco Seco
Superficie: 9.005 ha
Creación: 1968 (Ley N° 17.916/68)
La abundancia de cactus nos recuerda que estamos en una zona donde las lluvias son escasas. Sin embargo, la ubicación de la Reserva, entre los ríos Teuco (Bermejo) y Teuquito, aporta una riqueza adicional al típico ambiente xerófilo.
El río Teuco carcome las orillas con sus crecientes, formando altos barrancos. Las arenas transportadas se van depositando y forman islas que cambian su tamaño de acuerdo con el caudal del río. Allí crece el aliso de río, árbol que forma bosquecillos casi puros. El monte fuerte, donde se imponen el quebracho colorado santiagueño y el quebracho blanco, domina la Reserva, donde estos árboles crecen acompañado por el yuchán o palo borracho.
En sectores con suelos más arcillosos el palo santo se hace dominante y lo acompañan el quebrachillo y el palo azul. Acompañando a los principales cursos de agua, aparecen bosques ribereños con especies más dependientes de la humedad como el palo bolilla y la mora.
Entre la fauna se destaca por su abundancia el conejo de los palos. Además, habitan aquí el chancho quimilero, pecaríes, el oso hormiguero grande, corzuelas y el murciélago pescador grande. Entre las aves las hay tanto típicas de bosques secos, como chuñas, martinetas y el loro hablador; así como de ambientes acuáticos, como jabirúes, garzas y espátulas rosadas. Reptiles como el yacaré overo y la boa de las vizcacheras, y variedad de peces y anfibios también forman parte del elenco faunístico local.
Emblema
El tatú carreta (Priodontes maximus) es el armadillo viviente más grande del mundo. De hábitos nocturnos, sólo abandona sus cuevas para alimentarse o buscar pareja. Posee un caparazón de placas móviles de color pardo oscuro y amarillo en los costados. Sus patas delanteras tienen formidables garras con las que cava muy bien y le ayudan para romper termiteros y hormigueros, de los que obtiene su principal alimento.
El chaguar (Bromelia sp.) tapiza amplios sectores del suelo del bosque. Posee hojas acintadas, verdes y de base rojiza con bordes espinosos. Pariente del ananá y los claveles del aire, sus flores blanquecinas ofrecen alimento a insectos. Los pueblos originarios aprovechan sus fibras para la confección de redes, sogas, yicas (bolsos), ponchos y otras prendas.
Los ambientes de la reserva incluyen bosques abiertos de mediana altura, entre cuyos integrantes se encuentran cactus de gran tamaño como el ucle y el cardón.