Mediante la construcción de soluciones habitacionales se promueve el acceso a un hábitat digno poniendo en valor el desarrollo productivo comunitario. Los proyectos contemplan la perspectiva de género y las particularidades culturales de las comunidades que habitan cada territorio.

El Estado Nacional declaró de interés público la agricultura familiar, campesina e indígena por su contribución a la seguridad y soberanía alimentaria del pueblo, además de practicar y promover sistemas de vida y de producción que preservan la biodiversidad y el medioambiente.

Desde Habitar Comunidad promovemos el fortalecimiento comunitario y el arraigo, a través del acceso a la vivienda, a un hábitat digno y a la generación de trabajo productivo, económicamente rentable y ambientalmente sustentable.

Buscamos fomentar un modelo de asentamiento humano con desarrollo local y favorecer a la desconcentración productiva y poblacional. Aplicamos ejes transversales con perspectiva de género e interculturalidad para promover el arraigo sustentable, consolidar la identidad con la tierra, mantener las idiosincrasias, tradiciones y estilos de vida propios.

El abordaje de dominio de tierras o sistemas constructivos es diferente a los modos tradicionales, se gestionan diseños arquitectónicos de viviendas con componentes productivos-rurales específicos de cada región, que implican la aplicación de diseños bioclimáticos.

Asimismo, intervenimos emplazamientos libres de riesgos ambientales (inundaciones, derrumbes, aludes, deslizamientos de suelos, etc.) y alejados de zonas con riesgos tecnológicos y/o sanitarios.