Ester tiene 68 años y vive en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

En 1974, a los 20 años, Ester se casó, y un año después nació su primer hijo. Tres años después, en el año 1977 con alegría recibió la noticia de que esperaba un segundo hijo. En plena dictadura cívico militar Ester se había quedado sin cobertura social, por lo que decidió atenderse en la Maternidad Sardá.

Unos días antes de la fecha de parto Ester notó cambios en su panza y concurrió a la clínica, donde los médicos de guardia decidieron internarla. Dos días después, y sin haberle realizado ningún tipo de estudio, llevaron a Ester a dar a luz. Ella recuerda que no la llevaron a una sala de parto sino a una habitación pequeña donde la esperaba un médico y una enfermera que le inyectó una sustancia a través del suero. El médico que atendió el parto le impidió violentamente acercarse a su hijo cuando nació. Pese a esto, ella alcanzó a verlo. El médico le tapó la cara, la tiró para atrás y la sostuvo por la fuerza en la camilla. Cuando Ester pudo soltarse ya no estaban más, ni los médicos, ni el bebé.

A Ester le dijeron que su hijo había nacido muerto, pero nunca le entregaron ningún certificado. Cuando, con su dolor a cuestas, volvió a la maternidad Sardá a verificar lo sucedido, los médicos adujeron que el cuerpo había sido cremado.

Pasaron 37 años para que Ester, luego de escuchar en televisión el testimonio de madres que habían pasado por su misma situación, pudiera volver a la clínica para intentar nuevamente corroborar que su hijo había nacido fallecido. Allí se encontró con documentos plagados de irregularidades. Fue entonces que Ester comenzó su búsqueda, y en el camino fue encontrando distintas personas que buscan su identidad, y otras madres que buscan a sus hijos e hijas.

Ester continúa buscando a su hijo nacido en 1978. “La herida que nos produjeron a nosotras, y a nuestros hijos no tiene reparación. Pero sí podemos reparar de aquí en más con este dolor”, expresa. Y agrega: “Yo buscaba un bebé muerto y como no lo encontré, ahora lo busco vivo”.

Conocé la historia de Ester en el siguiente video.