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Reactor nuclear argentino
CAREM

Comisión Nacional de Energía Atómica


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CAREM, la primera central de potencia de diseño 100% nacional, se consolida como un Proyecto referente de esta nueva generación de reactores diseñados para la producción de electricidad en bajas o medianas potencias, siendo, además, una innovadora variante de los llamados Pressurized Water Reactor o Reactores de Agua Presurizada (PWR).

Los PWR representan tres cuartas partes de los más de 400 reactores de potencia que hay en operación en el mundo. Además, cuentan con una serie de características distintivas que permiten planificar procesos de construcción, operación y mantenimiento relativamente más sencillos y eficientes que otras clases de centrales.

La CNEA trabaja fuertemente en la construcción de la primera versión de la central CAREM, que, como todo desarrollo ‘primero en su tipo’ (FOAK, por las siglas en inglés de ‘first of a kind’), atravesará luego de su puesta en marcha un proceso de validación y calificación que resulta fundamental para consolidar el escalamiento a versiones comerciales de mayor tamaño y potencia.

En esta línea, se avanza con la puesta en marcha de un primer reactor CAREM que generará 32 MW eléctricos (lo que permitiría abastecer a una población de unos 120 mil habitantes aproximadamente) que, además de ser la referencia de ingeniería para los módulos de mayor potencia que se encuentran en etapa de diseño conceptual, también permitirá facilitar el proceso de licenciamiento de los futuros CAREM de escala comercial.

Infografía: Características del reactor nuclear CAREM
Características del reactor nuclear CAREM

Los SMR como el CAREM cuentan con tiempos de construcción y costos de inversión más eficientes gracias a su tamaño y su diseño simplificado. Además, su carácter modular permite la estandarización de los procesos de fabricación de sus principales componentes, posibilitando que los mismos sean elaborados en fábricas y trasladados al sitio de emplazamiento de la central para su montaje final.
Al mismo tiempo, esta característica brinda la oportunidad de planificar a futuro la incorporación de nuevos módulos para aumentar la potencia eléctrica de la instalación, permitiendo una financiación más eficiente y flexible de la inversión requerida.

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Planta demostradora

Si bien los grupos de ingeniería y los sectores administrativos y de apoyo se encuentran distribuidos entre las principales sedes de la CNEA (Sede Central y los Centros Atómicos Bariloche, Constituyentes y Ezeiza), la localización física de la primera central CAREM que construye la CNEA se encuentra en un predio cercano a Lima, partido de Zárate, provincia de Buenos Aires, que forma parte del “Complejo Nuclear Atucha” donde ya se encuentran en funcionamiento las centrales Atucha I y Atucha II.

Dicho predio fue acondicionado edilicia y ambientalmente para convertirse en el sitio de emplazamiento de la primera central CAREM, y en un potencial centro atómico con laboratorios, aulas de capacitación, un simulador de entrenamiento para operadores de centrales nucleares, entre otras actividades que generarán un ámbito propicio para el desarrollo de las futuras centrales CAREM de tipo comercial, para la formación de las próximas generaciones de profesionales nucleares y para continuar apoyando el crecimiento económico y social de las ciudades de Lima, Zárate y otras de la región y su zona de influencia.

El edificio que contendrá al reactor, que también es el primero que se diseña en Argentina para este fin, comprende una superficie de 18.500 m2, de los cuales alrededor de 14.000 m2 corresponden al llamado ‘módulo nuclear’ (sector que incluye la contención del reactor, la sala de control y todos los sistemas de seguridad y de operación de la central).

Al mes de mayo 2024

El estado de avance de su construcción supera actualmente el 85%

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Principales usos y beneficios

La principal virtud de esta clase de tecnología es generar energía eléctrica sin emitir dióxido de carbono ni otros gases de efecto invernadero, lo cual se vuelve trascendental ante el urgente desafío que afrontan los países para descarbonizar su matriz energética.

Infografía: Aplicaciones del reactor nuclear CAREM
Aplicaciones del reactor nuclear CAREM

Por eso, los reactores tipo CAREM se constituyen como el complemento ideal de las fuentes de energía renovables, permitiendo la creación de sistemas híbridos que combinen la solidez y constancia de una fuente de base como la nuclear, con la versatilidad de fuentes como la solar o la eólica, las cuales aportan un importante volumen de energía al sistema de manera intermitente debido a su dependencia a factores climáticos favorables.

Fuentes de energía de la matriz energética
La energía nuclear forma parte de la matriz energética argentina

Por otro lado, se destaca la potencialidad de este tipo de centrales para el abastecimiento eléctrico de zonas alejadas de los grandes centros urbanos, permitiendo el diseño de redes eléctricas descentralizadas de alcance regional, potencialmente independientes del sistema interconectado nacional.

También, se presentan como fuentes de generación ideales para polos fabriles con alto consumo de energía (independizando de esta forma el consumo industrial del doméstico) o para alimentar plantas de desalinización de agua de mar (instalaciones que demandan un consumo eléctrico alto y constante).

Además, los SMRs aportan otras aplicaciones no eléctricas como el aprovechamiento del vapor residual para diversos usos industriales o para alimentar redes urbanas de calefacción.

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Una ventana de oportunidad

La energía obtenida mediante la quema de carbón y gas (principalmente) y de petróleo (en menor medida) provoca la liberación de gases de efecto invernadero como, por ejemplo, el dióxido de carbono (CO2).

Estos gases retienen el calor en la atmósfera, provocando un aumento de la temperatura global que impacta en los comportamientos de los ecosistemas y al ambiente en general.

Ilustración: el planeta tierra dividido por el mundo seco con energías sucias versus el mundo con energía limpia
La energía nuclear es una fuente limpia porque reduce la emisión de gases de efecto invernadero

La creciente demanda del uso de los llamados “combustibles fósiles” para la generación de energía y el impacto que estos producen en el ambiente tomaron relevancia en la agenda internacional, siendo un hito que en la 28ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (2023) más de 110 países asumieron el compromiso de avanzar en políticas de descarbonización de sus matrices energéticas.

La necesidad de descarbonizar las matrices energéticas en un mundo cada vez más poblado y más dependiente de la energía eléctrica hace que sea fundamental el aporte de las fuentes de base, es decir aquellas capaces de generar energía de forma continua, sin dependencia de las condiciones climáticas y sin liberar dióxido de carbono durante este proceso.

En ese escenario, la nucleoelectricidad vuelve a posicionarse como una alternativa limpia y segura para la generación de energía eléctrica de base en volúmenes globales, especialmente a partir del auge de los reactores modulares de baja y mediana potencia.

Con el CAREM, Argentina reafirma su rol preponderante en el mercado nuclear internacional, producto de más de siete décadas de desarrollo de la tecnología nuclear con fines pacíficos. Durante estos años, el país se ha consolidado como diseñador y exportador de reactores nucleares dedicados a la investigación y producción de radioisótopos, como formador de recursos humanos altamente especializados, y como experto en fabricación de combustibles y otros componentes calificados para reactores de investigación y para centrales de potencia, entre otros aspectos propios de esta industria.

Mapa de la Argentina nuclear
El mapa ilustra la presencia de instalaciones nucleares en todo el territorio argentino

Así, tras haber iniciado su experiencia nuclear con la fundación de la CNEA en 1950, Argentina ha sabido poner en marcha el primer reactor de Latinoamérica (el RA-1, en 1958), como también la primera central de todo el continente (la Central Nuclear Atucha I, en 1974). También, ha exportado reactores de investigación a Perú, Argelia, Egipto, Australia y Holanda. Y en poco tiempo será el primer país occidental en diseñar, construir y poner en marcha una central SMR: CAREM.

En forma paralela al desarrollo de las ingenierías de detalle y del comienzo de las tareas de montaje y preparación del proceso de puesta en marcha que tendrá su hito con la primera puesta a crítico del reactor, el Proyecto CAREM viene desarrollando una sólida estrategia comercial que permitirá a la Argentina no sólo consolidar su liderazgo en el incipiente mercado internacional de SMRs, sino también a competir de forma ventajosa en términos de costo, financiamiento y eficiencia con las grandes centrales tradicionales.

Para esto, fruto del grado de avance que ha logrado el Proyecto, y que es reflejado en informes oficiales de organismos especializados como la Nuclear Energy Agency (NEA) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el propio Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), se abre para la Argentina una importante ventana de oportunidad comercial que debe aprovecharse antes que los competidores logren completar y poner en marcha sus diseños de SMR (algo que se estima comenzará a ocurrir hacia el año 2030).

Desarrollo del proyecto CAREM según la Agencia de Energía Nuclear de la OCDE
Desarrollo del proyecto CAREM según la Agencia de Energía Nuclear de la OCDE

Un factor distintivo de la Argentina en su rol de diseñador/proveedor de reactores nucleares, y que suma otro componente de competitividad a las virtudes que de por sí tiene el CAREM, es que históricamente el país no se limita a vender reactores “llave en mano”, sino que acompaña al comprador en formación de recursos humanos, acceso al conocimiento y asesoramiento tecnológico durante todo el ciclo de vida del reactor.

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Industria nacional

Entre los objetivos asociados al diseño, construcción y puesta en marcha de la primera central CAREM, uno de los más destacados es que al menos el 70% de sus insumos, componentes y servicios vinculados sea provisto por empresas argentinas, calificadas bajo los estándares internacionales de seguridad que rigen la industria nuclear (permanentemente supervisados por la CNEA).

Por eso, el Proyecto CAREM también se constituye como un dinamizador de la industria y la tecnología de punta en nuestro país, buscando así consolidar una cadena local de proveedores que esté en condiciones de participar en la futura exportación de esta clase de centrales.

Acceso directo para proveedores

Desde aquí podés ingresar al Sistema de Compras del CAREM

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