Presidencia de la Nación

Áreas protegidas y conservación


Las áreas protegidas (AP) constituyen una importante estrategia para la conservación a largo plazo de la diversidad biológica y cultural, proporcionando bienes y servicios ecosistémicos esenciales para la sociedad y la vida en general.

Un área protegida es un “área definida geográficamente que ha sido designada o regulada y es administrada a fin de alcanzar objetivos específicos de conservación”, según el artículo 2° del Convenio sobre la Diversidad Biológica. Son espacios geográficos terrestres, marinos o costero-marinos. Las mismas son reconocidas a través de instrumentos legales nacionales, provinciales o locales y, en algunos casos, por acuerdos internacionales que los sustentan como las reservas de biosfera (MaB-UNESCO), los sitios de patrimonio mundial (UNESCO) y los sitios Ramsar para la conservación de los humedales.

Entre los beneficios y valores que brindan las AP se encuentran:

  • proteger las cuencas hidrográficas y los suelos,
  • colaborar con la regulación del clima,
  • proveer recursos y materias primas, alimentos y medicinas,
  • contribuir al control biológico de plagas y enfermedades,
  • brindar el marco ideal in situ para la investigación científica, la educación y la capacitación ambiental,
  • permitir el desarrollo de actividades turísticas y recreativas sustentables que habilitan el desarrollo social y económico local y regional,
  • proporcionar valores culturales, emocionales y espirituales obtenidos de las relaciones del ser humano con los ecosistemas, y
  • constituir escenarios de integración de la conservación de la biodiversidad con su uso sostenible.

En Argentina existe un instrumento para la coordinación interjurisdiccional de acciones de conservación en las áreas protegidas, el uso sostenible de sus componentes y de los recursos culturales asociados denominado Sistema Federal de Áreas Protegidas (SiFAP), integrado por las áreas protegidas nacionales y provinciales que las jurisdicciones inscriben y registran de manera voluntaria, sin afectar sus respectivas jurisdicciones.

Las áreas protegidas que integran el SiFAP fueron inscriptas voluntariamente en el registro de datos por la autoridad competente, nacional o provincial. En la actualidad, existen en nuestro país diferentes categorías de conservación definidas por la Administración de Parques Nacionales y por las jurisdicciones provinciales.

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