La Dirección de Bosques Nativos se encarga de cuidar, proteger y gestionar los bosques nativos del país porque son fundamentales para la vida: nos dan aire puro, regulan el clima, conservan la biodiversidad y sostienen muchas comunidades. Para protegerlos y garantizar su uso responsable, llevamos adelante varias acciones concretas.

Una de las más importantes fue la creación de La Ley 26.331, que establece reglas básicas para conservar, restaurar y aprovechar de forma sostenible los bosques nativos. Esta ley también reconoce el valor de los servicios ambientales que los bosques brindan a la sociedad.

La Subsecretaria de Ambiente de la Nación es la encargada de aplicar la ley a nivel nacional. Lo hace junto con las provincias, que cumplen ese rol en sus territorios.

Además, la ley creó el Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos, una herramienta clave para apoyar económicamente a quienes cuidan los bosques. Por primera vez, el país reconoce y compensa a los dueños de tierras con bosque nativo por los beneficios que esos bosques generan para todos.

Cada año, el Estado distribuye este fondo entre las provincias que tienen aprobado su Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN). Luego, las provincias reparten esos recursos entre quienes tienen un Plan de Manejo o de Conservación aprobado.

Argentina se convirtió en el primer país de América Latina en entregar financiamiento directo a las provincias para fortalecer sus instituciones y recompensar a quienes protegen y usan de forma responsable los bosques nativos. Parte de estos fondos también se destinan a comunidades indígenas, para que puedan realizar sus actividades con una gestión sostenible de los recursos naturales.