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Biodigestores: los residuos como generadores de energía

¿Qué es un biodigestor?

Un biodigestor es un recipiente o tanque (cerrado herméticamente) que se carga con residuos orgánicos. En su interior se produce la descomposición de la materia orgánica para generar biogás, un combustible con el cual se puede cocinar, calentar agua y producir energía eléctrica, mediante un generador a gas. El residuo de este proceso, formado por efluente y lodo, se utiliza como biofertilizante.


Desde Ambiente Nación impulsamos el desarrollo e instalación de biodigestores de modo de producir energías limpias (térmica y/o eléctrica), hacer uso del fertilizante natural generado, reducir el impacto ambiental y permitir el acceso a energías renovables a diferentes comunidades en todo el país.

Beneficios de un biodigestor

Un biodigestor permite:

  • Producir biogás naturalmente, con un elevado poder calorífico, para ser utilizado como combustible, evitando así la extracción de combustibles no renovables.
  • Aprovechar residuos orgánicos que de otra manera terminan siendo derivados a un sitio de disposición final.
  • Obtener un fertilizante natural a partir de su desecho solido, el cual puede ser comercializado y utilizado.
  • Promover el desarrollo sostenible evitando la emisión de gases de efecto invernadero (los biodigestores reducen la emisión de metano a la atmósfera, un gas que es hasta 25 veces mas potente como GEI que el dióxido de carbono).
  • Mejorar las condiciones sanitarias, al evitar malos olores, insectos y controlar los microorganismos capaces de generar enfermedades.

¿Qué es el biogás?

El biogás es una mezcla gaseosa formada por metano (CH4), dióxido de carbono (CO2) y pequeñas proporciones de otros gases, como sulfuro de hidrógeno (H2S), hidrógeno (H2) y amoniaco (NH3)

A partir de la digestión anaerobia, que es un proceso biológico en el cual la materia orgánica es degradada por bacterias que no requieren oxígeno para su metabolismo, se genera el biogás.

La digestión anaerobia ocurre de forma espontánea en la naturaleza. El gas de los pantanos, el gas natural de yacimientos subterráneos o incluso el gas metabólico producido en el estómago de los rumiantes, es precisamente biogás.

Utilizando este proceso se puede tratar gran cantidad de residuos como estiércoles, efluentes de industrias, basura orgánica, entre otros contaminantes y obtener este combustible.

El biogás puede utilizarse en aplicaciones tan diversas como calefacción por combustión en calderas de vapor, generadores eléctricos, combustible de motores, heladeras, incubadoras de animales y termotanques, entre otras.

¿Cómo funciona un biodigestor?

Un biodigestor trabaja con la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos y domésticos (desechos vegetales, frutales, hojas, excrementos, etc.) y desechos de animales (bosta, guano etc.). Dentro de un biodigestor se genera un ambiente biológico activo que, por acción de microorganismos, desencadena una fermentación anaerobia, lo cual permite la producción de biogás, además de líquidos lixiviados que pueden ser utilizados como fertilizantes.

Al biodigestor se lo alimenta con los residuos orgánicos y agua y se lo inocula con bacterias metanogénicas que descomponen la materia orgánica y forman el metano. Una vez que se mezclan los residuos con el agua, el calor al interior del contenedor genera gases y las bacterias metanogénicas actúan. A partir de eso, y dependiendo del clima, de 15 a 40 días se puede aprovechar el biogás.

Una vez que se genera el metano se abren las llaves que conectan el biodigestor con una bolsa alterna para almacenarlo y posteriormente se conecta a una estufa o calentador de agua. También puede cargar pilas y celulares, ya que se trata de un generador de energía eléctrica.

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