Presidencia de la Nación

Los cuidados durante el primer mes de vida


Pesquisas

Tras el nacimiento, la persona puérpera y la persona recién nacida permanecen unos días en la maternidad para reforzar algunos cuidados de salud. Al bebé se le realizan una serie de estudios y controles denominados pesquisas en los que se evalúa su vitalidad; los reflejos; la circulación y respiración; cómo regula la temperatura, y si presenta algún signo que indique la realización de otro estudio. También se le administra la vitamina K, la vacuna antihepatitis B y unas gotitas en los ojos para prevenir conjuntivitis.

En nuestro país, la Ley 26.279 de Pesquisa endócrino-metabólica e infecciosa de transmisión vertical determina que hay exámenes de sangre y controles obligatorios a las personas recién nacidas, con el fin de evaluar la salud integral y detectar precozmente si existiera alguna dificultad, para brindar el tratamiento oportuno.

La pesquisa neonatal de enfermedades congénitas, también llamada la “prueba del piecito o del talón” es una prueba obligatoria y gratuita, y es uno de los primeros derechos de las personas recién nacidas. Debe ser realizada por las maternidades públicas y privadas, idealmente entre las primeras 48 y 72 horas de vida y previo al alta. Es una prueba sencilla a partir de una muestra de sangre obtenida del talón, que permite detectar alguna de las siguientes enfermedades: hipotiroidismo congénito primario, fenilcetonuria, hiperplasia suprarrenal congénita, fibrosis quística, galactosemia y deficiencia de biotinidasa.

Otra prueba obligatoria es la pesquisa de hipoacusia que se debe realizar antes del alta y mediante un estudio denominado Otoemisiones Acústicas (OEA), para poder detectarla de forma temprana. Este control no duele y no requiere preparación especial. Se coloca un pequeño micrófono en el oído de la persona recién nacida que estimula, detecta y registra las otoemisiones en pocos minutos.

La pesquisa de cardiopatía congénita es un estudio no invasivo que detecta riesgo de presentar alguna cardiopatía congénita que no fue detectada en los controles prenatales o alguna condición del bebé que podría ocasionar disminución en su capacidad de oxigenarse. Se realiza mediante la evaluación física y medición del oxígeno con un equipo llamado saturómetro, y lo más cercano al alta posible.

Dentro del examen oftalmológico inicial, llamado “reflejo rojo” se observa que los ojos tengan un tamaño adecuado y similar entre sí; y que los párpados no presenten irregularidades ni tengan opacidades corneales, es decir, que haya una pérdida de la transparencia de la córnea que pueda causar problemas visuales. Esta prueba se realiza iluminando la pupila de la persona recién nacida con una fuente de luz.

Higiene y cuidados para el momento del baño

Frecuentemente, el cordón umbilical se seca y se cae solo después de 1 o 2 semanas del nacimiento. Hasta ese momento, es importante que las personas a cargo del cuidado del bebé realicen algunos cuidados sobre el cordón, al menos una vez por día. Para hacerlo, primero se tienen que lavar las manos con agua y jabón, y luego pasar suavemente por la zona una gasa con agua limpia. El cordón tiene que quedar destapado y no cubierto por el pañal, fajas u “ombligueras”.

Durante este periodo se recomienda higienizar por partes al bebé hasta que se caiga el cordón umbilical. No es conveniente hacerle baños de inmersión ya que mojar la zona podría retrasar el secado del cordón y por lo tanto su caída.

Cuando se cae el cordón podemos empezar a utilizar jabón neutro para el baño. Es recomendable bañar al bebé todos los días o con la mayor frecuencia posible, y repartir esta tarea entre las personas a cargo de los cuidados y crianza en la familia para que tengan la oportunidad de conectar el bebé en ese momento.

Durante el baño es indispensable que puedas estar presente en todo momento y tengas cerca todos los elementos necesarios. Se recomienda que el baño se dé en un lugar firme, donde no haya peligro de caídas y lejos de cualquier recipiente que pudiera caerle encima al bebé. Además, hay que tener en cuenta la temperatura del ambiente y priorizar lugares cálidos para evitar golpes de frío.

Al momento de higienizar la zona del pañal, es conveniente usar un trozo de algodón embebido en agua tibia o con óleo calcáreo sin perfume; y hacer el movimiento de adelante hacia atrás, en especial si es una persona con vulva para evitar infecciones urinarias al llevar materia fecal a la vulva.

Controles de salud

Acceder a los controles de salud es un derecho que tenemos todas las personas y, además, significa una instancia de apoyo y consulta importante para las familias. Se pueden realizar en el centro de salud público más cercano al domicilio o en la institución que recomiende la obra social, si la hubiera.

Durante los primeros meses del bebé, los controles serán más frecuentes, ya que es una etapa de muchos cambios. Es fundamental cumplir con estos controles, aun cuando el bebé se encuentre sano.

¿Cómo y cuáles son los controles de salud del primer mes?

El primer control se realiza entre las 48 y 72 horas después del alta. El equipo de salud le hace una revisación completa: peso, medición y control de la cadera y la vista. Hay que tener en cuenta que durante los primeros 10 días de vida puede haber un descenso de peso.

En este encuentro, se verifica el carnet de vacunación y se indican las vacunas necesarias. También se evalúa su color de piel, ya que en este período la piel puede ponerse algo amarilla y algunas personas recién nacidas pueden requerir luminoterapia.

El segundo control de salud es a los 7 días de vida y el equipo realiza nuevamente la revisación completa para evaluar los resultados de “la prueba del talón”, retomar consultas anteriores y preguntar por reacciones con otras personas, conductas en el hogar, entre otros aspectos.

Si las condiciones de salud son buenas, se pacta un nuevo encuentro que es al mes de vida de la persona recién nacida. Siempre que no existan signos de alarma que requieran una consulta previa, los controles pasan a ser mensuales.

Es importante que:

Ante cualquiera de estos síntomas en la persona recién nacida puedan acercarse a la brevedad al centro de salud o guardia del hospital más cercano. La urgencia es mayor si la persona nació prematura o tuvo bajo peso.

  • Tiene fiebre alta (más de 38°).

  • Respira con dificultad.

  • No se la puede despertar para alimentarla.

  • Sufrió algún golpe o caída.

  • Tiene diarrea persistente, deposiciones con sangre o sin color.

  • Llora permanentemente sin que puedas calmarla.

  • Vomita mucho en todas las comidas.

  • Le cambia bruscamente el color de la piel y labios.

  • Cambio de coloración o secreción u olor en la zona del color umbilical.

Primeras vacunas

Las vacunas son un derecho y una de las principales medidas de prevención de enfermedades infecciosas en todas las edades. Mediante la vacunación se protege a la persona que recibe la vacuna y también a todas aquellas que la rodean. Por eso es fundamental que las familias y comunidad tengan las vacunas al día.

Acá podés consultar qué vacunas se aplican en esta etapa.

Las vacunas del calendario nacional son gratuitas en todos los hospitales y centros de salud del país. Para su aplicación, no es necesaria indicación médica previa ni llevar Documento Nacional de Identidad.

En caso de tener dudas acerca de la vacunación, podés realizar las consultas o pedido de información a los equipos en los centros de salud, llamar al 0800-222-1002, opción 5 u obtener más información acá.

Familias múltiples

Las familias que en un mismo parto tienen más mellizas/os, trillizas/os o más bebés se enfrentan a diferentes desafíos de la crianza en simultáneo. Durante los primeros meses es aún más necesario la corresponsabilidad en la crianza para poder sostener y de forma amorosa y saludable.

En esta primera etapa es clave organizar las tareas de cuidado de la manera más práctica, equitativa y sencilla posible.

Algunas recomendaciones:

  • Establecer horarios para las distintas actividades que se adecuen a cada familia y que se puedan repetir diariamente.

  • Poder alimentar a ambxs bebés en simultáneo mientras que otra persona responsable de la crianza prepara la comida, llena la bañadera, y adelanta los pasos siguientes de la rutina.

  • Hablar y anticipar con palabras qué es lo que vamos a hacer para poder ubicar a las personas recién nacidas en el contexto y transmitir confianza y seguridad a través del diálogo. Ejemplo: “en un rato vamos a comer. Y luego, nos bañaremos y nos prepararemos para ir a dormir”.

  • No dudar en pedir ayuda a otras personas (familiar, amiga o vecino) para compartir los cuidados ya que la demanda de atención de las personas recién nacidas puede ser muy alta.

  • Buscar apoyo en otras familias que hayan transitado una experiencia similar puede ser útil.

Lactancia corresponsable

La lactancia es el inicio de una etapa que requiere mucha dedicación y esfuerzo no solo para quien amamanta sino también para la familia y la comunidad.

Amamantar es fundamental para crear el vínculo entre la persona recién nacida y su entorno, y para su crecimiento ya que recibirá nutrientes vitales para un desarrollo saludable.

La lactancia no es sólo responsabilidad de quien amamanta.Para poder ser sostenida en el tiempo requiere de la participación y el acompañamiento de muchas personas, espacios y políticas.

Es recomendable que en los primeros 6 meses se alimente al bebé exclusivamente con leche humana, y continuar de manera complementaria con otros alimentos hasta los 2 años.

Haciendo clic acá podés leer mucha más información sobre lactancia.

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